15 de septiembre de 2025
PROYECCIÓN
Seguridad y política: Montenegro muestra gestión local mientras gana volumen en la mesa bonaerense
Con un mensaje sobre operativos municipales que derivaron en la detención de un hombre armado y otro en moto robada, el intendente y senador electo Guillermo Montenegro vuelve a poner la seguridad en el centro de su narrativa. Lo hace en paralelo a su desembarco en la mesa política bonaerense del oficialismo, donde Milei busca ordenar tropa y referentes.

Guillermo Montenegro repite una fórmula que le dio resultados: seguridad y territorialidad. Esta vez, lo hizo desde sus redes sociales, al difundir un operativo de la Patrulla Municipal en Colón al 6800 que terminó con la detención de un hombre armado con un revólver calibre 22, cocaína fraccionada lista para la venta y dinero en efectivo, y otro que intentó evadir un control en una moto con pedido de secuestro. “Ni un paso atrás con la tranquilidad de los vecinos”, remató el jefe comunal y senador electo.
El mensaje, más que una simple crónica policial, encaja en un momento político clave. Montenegro transita sus últimos meses como intendente mientras acelera su proyección provincial dentro del esquema de La Libertad Avanza. Con su incorporación a la mesa bonaerense que lidera Javier Milei y articula Karina Milei, el marplatense no solo aporta volumen electoral, tras derrotar otra vez a Fernanda Raverta y convertir a la Quinta Sección en trinchera libertaria, sino que también instala un discurso en línea a la agenda presidencial: seguridad, orden y control.
No es casualidad que, en paralelo a su ascenso en la mesa política bonaerense, Montenegro insista en mostrarse como gestor que da resultados concretos frente al delito en Mar del Plata. Se trata de un doble juego: sostener el liderazgo territorial en General Pueyrredon y, al mismo tiempo, construir un perfil provincial que lo proyecta como pieza indispensable en el armado libertario en la provincia.
La ecuación es clara: mientras Milei busca reordenar filas después de los traspiés en territorio bonaerense, Montenegro se ofrece como la cara confiable de ese orden en la región. Y lo hace con un discurso que, entre la denuncia del delito y la promesa de “ni un paso atrás”, lo consolida como referente de un oficialismo que necesita mostrar gestión y firmeza en igual medida.