Los nombramientos durante la gestión arroyista han sido una constante a lo largo de casi cuatro años de mandato. Una situación que incluso se agudizó en este 2019, acrecentando la polémica. El último caso ligado al intendente que vio la luz fue el de María Eugenia Centeno, la novia de Nicolás Tedrós, quien a su vez es hijo de Susana Rivero (Subsecretaria de Educación y actual pareja del intendente). La empleada fue designada a fines de marzo como Jefa de División del Departamento de Seguridad Industrial y Comercial. El historial de designaciones a familiares y allegados por parte de Arroyo comenzó desde su misma asucunción. El primer nombramiento cargado de nepotismo fue el jueves 10 de diciembre de 2015. En aquel entonces, nombró como subsecretaria de Educación a su pareja, Susana Rivero, una de las pocas que se ha mantenido en el Gabinete Municipal aún. En septiembre de 2017, designó a Evangelina Tedrós, hija de Rivero, como Jefa del Departamento de Publicidad de Inspección General. Antes, Arroyo ya había nombrado a Mariano Tedrós, otro hijo de Rivero, como jefe de Departamento de Habilitaciones de la misma área. Posteriormente, a fines de mayo, el intendente derivó a Emilio Sucar Grau, titular de Inspección General, a la Delegación Norte y ascendió a Evangelina como subsecretaria. “Los nombrados no son hijos míos, por lo tanto no son familiares”, aseguró Arroyo, en conferencia de prensa, consultado por sus polémicas decisiones . En abril de este año, ascendió al tercer hijo de Rivero, Nicolás, sin concurso y con una bonificación remunerativa del 25%, como Jefe de Departamento de Información Unificada. El agente municipal se desempeñaba como Técnico IV en la subsecretaría antes conducida por Sucar Grau. Y, finalmente, recibió un nuevo privilegio: según pudo averiguar La Tecla Mar del Plata, también a fines de mayo, el intendente lo nombró Director General también en Inspección General. Nicolás Tedrós, durante un operativo junto al subsecretario de Seguridad Lencina Según informaron a este medio, el joven tiene 23 años y trabaja desde enero en dicho sector. Habría ingresado a la planta municipal a fines del 2017. En enero del año pasado, a través de un decreto, Arroyo prorrogó la contratación de su familiar. A partir de esa fecha, Tedrós estuvo en Mesa de entradas del municipio. Fuentes aseguraron a La Tecla que sería un "chico problemático” en términos laborales, por lo que tuvo que recalar en distintas lugares hasta que, a comienzos de este año, comenzó a trabajar en Licencias de Conducir. Otro caso fue el de Virginia Arroyo, la hija del jefe comunal y ex esposa del edil Marucio Loria (Agrupación Atlántica). Hasta principios de año, se desempeñó como su hermano Guillermo, el jefe del bloque atlántico.También estuvo dentro de la planta de Obras Sanitarias. Actualmente, se encuentra en el IPS (Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires) y su legajo no figura en el listado de empleados municipales que se detalla en la página web del municipio. Funcionarios en la mira La semana pasada se dio a conocer que el presidente del Emsur (Ente Municipal de Servicios Urbanos), Eduardo Leitao, nombró a su propio hijo en la planta municipal. A través de un decreto con fecha del 2 de septiembre, el intendente Carlos Arroyo junto con el titular del EMsur (Ente Municipal de Servicios Urbanos), Eduardo Leitao, continúan con la tendencia al nepotismo cerca del posible final de la gestión arroyista.
Otro caso ha sido el del presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Saénz Saralegui. El edil cuenta como asesores. Se trata de sus hijos Maximiliano, Guillermo y María Florencia. Ésta última se destaca por encontrarse viviendo en La Plata, donde trabaja como profesora de artes plásticas, tanto en la Biblioteca de Braille como en el teatro Argentino. Al igual que su hermano Guillermo, la artista percibe un salario superior a los $50 mil por desempeñarse como secretaria de concejal. El mejor ubicado es su otro hermano, Maximiliano, quien, como secretario de bloque, percibe alrededor de $70 mil. El nepotismo en las listas En el seno de las nóminas de los partidos que se presentarán a las elecciones, continúa el mismo mecanismo de otorgar dádivas a aquellos que se encuentran en el círculo íntimo. En el caso de Agrupación Atlántica, se destaca la situación de Luciana Pastore pareja de Guillermo Arroyo y madre del hija en comun con este. La candidata es asesora del bloque y se ubica en cuarto lugar en el armado del partido vecinalista. Por el lado de Consenso Federal 2030, el nepotismo llega de la mano de Lucía Bonifatti, hermana de Santiago. Ella es psicóloga, especialista en Gerontología y presidenta de la ONG “Casa de 20”. Además, también se desempeña como asesora del edil de Sumar en el Concejo, y se ubica en segundo lugar en su nómina. |