El caso Salomón comienza a vislumbrar un horizonte de definiciones: esta mañana, a partir de las 11, se presentará ante los ediles de la comisión de Legislación para realizar su descargo ante lo ocurrido el pasado 17 de abril. El hecho por el que se lo investiga es el desempeño que tuvo durante un operativo de clausura de un local ubicado en Alvarado y Chaco. Los informes elevados al Cuerpo por la Subsecretaría de Inspección General y la Jefatura Departamental de la Policía de la Provincia de Buenos Aires son coincidentes en cuanto a que el funcionario intervino durante el operativo, donde además agredió a un oficial de seguridad. Asimismo, el relato de los inspectores municipales no deja bien parado al defensor del Pueblo. “Chapeando” su cargo no habría intentado evitar la infracción al comercio de un familiar suyo, sino que habría sugerido que por sus “contactos” esa tramitación quedaría sin sustento. Lo sustancial del debate, que mañana tendrá un día crucial, transcurre puertas adentro de los bloques y alianzas. Avanzar con algún tipo de sanción contra el representante de las asociaciones de fomento es el acuerdo mínimo. Sin embargo, las oscilaciones van desde ese piso hasta la expulsión. En cualquier caso, la medida precisará de un importante consenso, dado que la ordenanza que regula el funcionamiento de la Defensoría del Pueblo establece la necesidad de contar con una mayoría agravada de los votos (dos tercios de los concejales) para sancionar o expulsar a uno de sus integrantes. Por su parte, tal como viene informando La Tecla Mar del Plata, mañana Salomón intentará desplegar su defensa, donde hará hincapié en la inexistencia de la agresión. Testigos avalarían su relato, donde además de apoya en que los registros fílmicos existentes no dan cuenta de ello. Con las cartas sobre la mesa, mañana Salomón tendrá un día clave para definir su futuro. |