El caso Necochea y el impacto en General Pueyrredon

La foto epidemiológica de Mar del Plata luce prometedora por estos días. Con tan sólo 4 infectados, y sin nuevos casos en más de una semana, la situación alentó al gobierno a seguir flexibilizando actividades, llegando incluso a enviar protocolos para salidas recreativas y deportes individuales, tal como se hizo ayer.

En este marco, el fantasma de lo ocurrido en Necochea, ciudad en la que se registraron 23 casos positivos de Covid-19 en 5 días luego de que una familia celebrara un “baby shower”, mantiene en alerta al intendente Guillermo Montenegro. El mandatario entiende que hay que extremar los recaudos para que ello no se replique en General Pueyrredon, más allá de que es un peligro latente. 

"Existe la posibilidad en virtud de cómo maneja cada uno su responsabilidad. Lo más importante es saber que si uno va a un lugar con circulación viral, tiene que cuidarse. Pero creo que los marplatenses demostramos estar a la altura de las circunstancias", sostuvo el jefe comunal. 

De todos modos, el ex diputado nacional reconoció que piensa “permanentemente” en que algo por el estilo pueda ocurrir, más aún teniendo en cuenta las habilitaciones que se dieron en la ciudad y la mayor circulación de personas. En ese sentido, consideró que es algo que “lo desvela”, ya que no se puede estar “exento” a que pase algo por el estilo. Aunque advirtió: “Esto puede pasar por no ser responsables con las medidas que hay que tomar".

En busca de intensificar los controles en conjunto con los partidos vecinos, Montenegro también precisó que mantiene un contacto permanente y que llamó a al intendente de Necochea, Arturo Rojas, luego de que se confirmara el brote allí. Lo mismo ocurre con Jorge Paredi (Mar Chiquita) y Sebastián Ianantuony (General Alvarado). “Esto es un problema de todos y hay que trabajarlo en conjunto", sentenció.