Un gastronómico agobiado por las deudas, una colecta solidaria y un vídeo que se viralizó forman parte de la emotiva historia que protagonizaron un grupo de gastronómicos que le tendieron una mano al dueño de una reconocida cafetería. Como en tanto otros comercios del rubro en la ciudad y el país, Walter Bertinat, propietario del tradicional café Manotas, las restricciones por la pandemia de coronavirus le asestaron un durísimo golpe a su emprendimiento. El sacudón, lamentablemente, podía ser mortal. En ese marco, un grupo de comerciantes de la ciudad impulsaron una colecta con la que ahora Walter podrá hacer frente a parte de los cinco meses de alquiler que adeuda.
En medio de las lagrimas contenidas, una declaración fue levanta como bandera de batalla: “que Café Manotas sea el último bar que se pueda llegar a cerrar en esta ciudad”. Esta semana Bertinant recibió la segunda gran noticia con la confirmación de la reapertura de las cafeterías. El servicio de delivery y “take away” implementado hasta el jueves a duras penas le alcanzaba para obtener unos mínimos ingresos. |