En las primeras horas de la madrugada, el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, anunció el acuerdo con gran parte de los acreedores de deuda argentina en el marco del plan de reestructuración puesto en marcha por la actual gestión y avalado por el Congreso. Se trata de los compromisos que tiene el país con los principales grupos de bonistas bajo ley extranjera. En concreto, Guzmán llegó a un acuerdo para canjear u$s66.300 millones de títulos emitidos en el exterior. Con este escenario, la noticia del día caló hondo en la política marplatense. Dirigentes de distintos espacios ponderaron la negociación que llegó a buen puerto y vaticinaron, en algunos casos, el posible impacto que tendrá para General Pueyrredon.
Y agregó: “La Industria, el puerto, y el turismo, los tres pilares de la producción en la ciudad, necesitan de grandes inversiones y esto le da previsibilidad al inversor. Bienvenido sea el acuerdo con los bonistas”. Por su parte desde el Frente de Todos, la concejala Virginia Sívori aseguró que “el principal concepto de la negociación es la sustentabilidad de la deuda”. Y que el “Gobierno Nacional logró un acuerdo que implica un importante alivio para la economía de nuestro país”.
En la misma línea se expresó Marcos Gutiérrez, el jefe del bloque opositor al plantear que los resultados alcanzados por Guzmán significan “un ahorro de USD 30.000 millones”. Mientras que el massista Ariel Ciano consideró que es “un acuerdo esencial para encarar la etapa que viene”. Y que ahora los caminos deben conducir hacia “el modelo de desarrollo” que Argentina necesita.
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