La situación en la Plaza Rocha dista de ser la ideal, en un contexto de pandemia y con una preocupación que crece ante la falta de control municipal. De acuerdo a lo que pudo reconstruir La Tecla Mar del Plata, los feriantes, de común acuerdo con el Municipio, consensuaron un protocolo y la apertura de un registro para que los comerciantes queden habilitados para trabajar. En principio, los trabajadores debían ubicarse en el perímetro de la plaza. Pero el lugar aparece desbordado: se observan puestos en el interior de la misma sin autorización municipal; falta de protocolos, con falta de distanciamiento social y elementos de higiene; e incluso testigos han coincidido en que, ante la falta de baños en el lugar, varias personas harían sus necesidades en pleno espacio público. En el plano político, los puesteros en situación irregular también harían su juego. Varios estarían ligados al kirchnerismo local, principalmente al Movimiento Evita, vinculado al edil Roberto “Tata” Gandolfi, además de Descamisados y La Cámpora. De hecho algunos de estos comerciantes venderían una marca de leche que distribuye el Gobierno Provincial a las organizaciones sociales con destino a comedores y merenderos. El escenario actual de la Plaza Rocha deja expuesta a la Secretaría de Desarrollo Productivo, conducida por Fernando Muro, la cual es la encargada de controlar los permisos otorgados por la Comuna y de que la situación no se desborde. Sin embargo, no se vislumbran inspectores exigiendo carnets habilitantes de cada puesto ni un ordenamiento del espacio público. Incluso habría un puestero que alquilaría mesas a nuevos comerciantes, ubicándolas de manera discrecional, según supo este medio. En consecuencia, las alarmas ya se encendieron entre los comerciantes de la zona, que plantean las dificultades para que su actividad sea rentable, debiendo invertir en decks e impuestos, mientras los puesteros de Plaza Rocha aumentan sin ningún tipo de control municipal. Asimismo, hay temor no sólo por el incumplimiento de los protocolos, sino por posibles episodios de inseguridad, además de que algunos de los productos en venta serían de dudosa procedencia.
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