El bloque radical presentó un proyecto de comunicación para que el intendente Guillermo Montenegro evalúe rescindir el convenio de las fotomultas. Vale recordar que la Comuna suscribió a un acuerdo con la la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) para la implementación del sistema a través de la ordenanza N° 23.484, que se promulgó en diciembre de 2017. Y que el programa tendría un plazo de duración de 4 años, con una opción de prórroga por otros 2. Su rol sería el de evaluar la correspondencia de las multas, pero tenía un trasfondo aún mayor: la UTN no presentaba buenos antecedentes en convenios similares con otros municipios. Durante el funcionamiento de la comisión, los rechazos por irregularidades fueron moneda corriente, donde se observaban tanto multas donde no se podía corroborar la patente de los vehículos, como excesos de velocidad dentro del rango de tolerancia del 10%. Ya a mediados de 2019 la comisión puso en suspenso el convenio por la reiteración de irregularidad de parte de la UTN, por ejemplo en el armado de la campaña de difusión para la concientización vial de los ciudadanos. La entidad solamente realizaba encuestas en algunos medios, pero no se han expandido a otras áreas e instituciones sociales, como los colegios, afirmaban desde la Comisión de Seguimiento. En tanto, los juzgados de faltas estuvieron un tiempo sin el equipamiento necesario para proseguir con el trámite de la multa. En verdad, debían recibir computadoras y escáners específicos, algo que llegó con demora y generó retrasos en el cobro de las multas. Con estos antecedentes desfavorables, el proyecto impulsado por la UCR plantea justamente que la comisión de seguimiento tuvo su última reunión el 29 de noviembre de 2019, mientras que el 9 de diciembre de dicho año vencieron los mandatos de sus integrantes; cargos que no volvieron a ser designados tras la renovación de autoridades. “A la fecha, no sólo no ha vuelto a constituirse dicha Comisión, vital para el cumplimiento de la Ordenanza y el Convenio suscripto, sino que fueron agregándose nuevas dudas, fruto de la falta de claridad de la UTN con respecto a su continuidad”, expone el documento al que tuvo acceso este medio. Y enfatiza: “A nuestro entender, el Convenio no ha cumplido los objetivos planteados al momento de su suscripción, tendientes al desarrollo de un verdadero Programa Municipal Integral de Seguridad Vial y Movilidad Urbana Sustentable para disminuir la accidentología vial dentro del Municipio y lograr que el tránsito dentro del mismo sea más ordenado y seguro, con acciones concretas en este sentido y buscando el compromiso de todas las instituciones de la ciudad”. Por último, desde la UCR esgrimen que “la metodología de trabajo planteada y basada principalmente en la concientización ciudadana acerca de la importancia de la autorregulación social, tratando de remarcar la importancia y los beneficios de mantener conductas responsables en la vía pública y en el sistema del tránsito, no mostró acciones concretas”. |