El uso de los decks, una complicación para la ciudad

La utilización de decks en la vía pública comienza a sembrar dudas sobre el futuro de la planificación urbana de la ciudad y el beneficio de los privados a costa del esfuerzo del contribuyente.

A través de la ordenanza 24.589 y el protocolo “Comemos Afuera”, el Ejecutivo Municipal autorizó en 2020 la utilización de este tipo de estructuras para favorecer el distanciamiento social y permitir el funcionamiento de la actividad gastronómica durante la temporada pasada. Y también para este año, ya que el intendente renovó, vía decreto, los permisos otorgados hasta abril de 2022. La Secretaría de Desarrollo Productivo, comandada por Fernando Muro hasta el próximo 10 de diciembre, es la encargada de supervisar el cumplimiento de las disposiciones del Municipio.

Sin embargo, el uso de los decks no suena del todo convincente. Mientras que el aforo en los locales ya regresó al 100%, los privados gozan de un espacio extra en la vía pública, eximidos, además, del derecho de ocupación del mismo en el ejercicio actual.

A ello se le suman las dificultades en el diseño de la ciudad y la posibilidad de accidentes, algo que se dio semanas atrás en una cervecería ubicada en la zona de Güemes. Si bien es requisito que los comercios con decks cuenten con seguro para obtener la autorización municipal-deben tener una cláusula de no repetición contra el Municipio para evitar acciones legales-, termina siendo un caldo de cultivo para la conflictividad en la Justicia y el peligro de siniestros, en un contexto plagado de accidentes de tránsito.

Por otro lado, según pudo reconstruir este medio, Muro, quien asumirá como concejal la próxima semana, tendría en mente una modificación en la ordenanza 24.589, que permite a los locales la colocación de mesas y sillas en la vía pública.

En concreto, el funcionario estaría diseñando una serie de cambios en la norma para que los locales gastronómicos frentistas puedan utilizar más metros de lo permitido en las calles. Algo frente a lo cual los comerciantes de zonas céntricas como la peatonal ya mostraron su descontento.

"¿Cómo puede ser que un local de 4 metros de ancho ocupe más de 25 metros de espacio público?", inquirió un comerciante, molesto por la situación actual. Y agregó: "Según la ordenanza actual, en el espacio que utilizan los locales gastronómicos no puede haber decks atornillados al suelo y vemos cómo en la zona de San Martín entre Corrientes y Santa Fe sí existen". 

De acuerdo a la ordenanza actual, los locales pueden usar las veredas que están frente al comercio. Y, en el caso de que sea necesario la utilización de sectores contiguos o cercanos al establecimiento gastronómico, "se deberá contar con un consentimiento previo de los frentistas vecinos"; algo que, en caso de ampliarse, varios comerciantes de otros rubros no verían con buenos ojos.