La obra pública siempre ha sido un termómetro de gestión, una vidriera para que la ciudadanía pueda registrar con algo tangible las acciones de gobierno. Y también, como contracara, Provincia y Nación la capitalizan para desgastar a municipios gobernados por un signo político distinto. Parte de esto es lo que ocurre con General Pueyrredon y el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM). Estas partidas que provienen de Gobernación se destinan todos los años a financiar obras en materia hidráulica, vial, en energía, transporte, vivienda, sanitaria y hospitalaria. Según lo pautado en el Presupuesto 2022, a la comuna le corresponden $588 millones, y debía recibir un anticipo del 30% ($168.000.000) antes del 31 de marzo para avanzar con los trabajos en carpeta. Sin embargo, nada de ello sucedió, lo que enciende las sospechas en el Ejecutivo Municipal. Montenegro y su equipo entienden que hay un “movimiento de pinzas” de parte del Frente de Todos para obturar el avance de la gestión y así posicionar a su candidata, Fernanda Raverta. La intención es clara desde la óptica del Municipio: retacear recursos para no poder mostrar resultados en materia de obra pública. En las huestes montenegristas ven con suspicacia cómo la titular de la Anses anunció con bombos y platillos el nuevo muelle en el puerto-que lleva un año y medio sin ningún avance-o la circunvalación, mientras poco hace por destrabar ante Provincia el envío del FIM. “Nos quiere ahogar con la plata del Fondo y, en paralelo, mostrarse como la salvadora con las obras públicas que anuncian desde Provincia y Nación”, refleja un hombre fuerte del Gabinete. Desde la bancada del FdT en el Concejo apuntaron que el Ejecutivo Municipal no cumplió con todas las disposiciones administrativas para que lleguen los recursos de Gobernación. Como contracara, Montenegro ve con preocupación cómo se licúan las partidas asignadas ante la inflación galopante del 2022, que ya supera el 30% en el primer semestre. “Un nuevo palo en la rueda”, aseguran desde su entorno. En los últimos días, el intendente adhirió a un reclamo que le llegó a Kicillof de parte de un grupo de jefes comunales del Pro por el retraso en el envío de fondos. Pero también aprovechó para dejar un mensaje a su adversaria política en las últimas horas: “Todos queremos que a Mar del Plata le vaya mejor. Quien no esté de acuerdo con esto, que se corra o no ponga trabas en el camino”. |