Juntos: con el objetivo de un cabeza de lista “leal”, se suman aspirantes a la contienda

A medida que avanza el tiempo y se calienta la temperatura electoral, Juntos se encuentra frente a la encrucijada de tener que definir los lugares en las listas con muchos aspirantes en juego y una certeza: que el 1 del oficialismo sea 100% leal a Montenegro, que tiene todo encaminado para ir por una reelección.

Para muestra, un botón. En 2019, el primer candidato en la lista de concejales fue Nicolás Lauría, que luego de quedarse sin lugares para los dirigentes de su espacio (ex Partido Fe, ahora Creciendo Juntos) rompió con el intendente; aunque en los últimos meses dio señales de alineamiento.

Quien encabece esta nómina será el reemplazo natural del jefe comunal en caso de algún pedido de licencia, algo que esquivó de cerca Montenegro, que debió someterse a diversas intervenciones a lo largo de dos años y medio de mandato. “No se puede ni resfriar”, aseguran desde su entorno.

En el escenario actual en el que no habría internas en Juntos-lo que quedará sujeto, de todos modos, a cómo se zanjen las distintas posiciones en la superestructura-, todo indicaría que los lugares centrales del armado oficialista irán para las socios mayoritarios de la alianza (Pro, UCR y Coalición Cívica). Mientras que los espacios minoritarios, como el peronismo no K, el Gen, el Partido Unir o algunos sectores libertarios tendrían su lugar entre las segundas y terceras líneas del próximo Gabinete.

Ahora bien, los aspirantes a la lista se multiplican con el correr de los días. Los funcionarios de primera línea del Ejecutivo siguen a los codazos por escalar en la consideración del intendente. Por caso, Santiago Bonifatti (Gobierno) y los “Bonifatti’s Boys” buscan mostrarse más montenegristas que el propio Montenegro, según se comenta en los pasillos del Palacio Municipal. Las redes sociales no mienten: un fiel reflejo es Francisco Taverna, director general en la Secretaría que conduce el ex edil de Sumar, y otro que anhela recalar en el HCD.

A ellos se suman otros con menos kilómetros encima como Julián Bussetti,  quien se desempeña como director de Gobierno Abierto y fue una de las caras visibles del Ejecutivo en la bajada a los barrios a partir de la puesta en marcha del Presupuesto Participativo. Su juventud (27 años)  podría interpelar al electorado de menor edad; no obstante, algunos le critican que “se corta solo” y mantiene prácticas de la “viaje política”.

En el mientras tanto, pocos secretarios-y también los presidentes de los entes-parecen recordar el mensaje que bajó el intendente en las últimas dos reuniones de Gabinete. Montenegro remarcó la importancia de estar “más cerca de la gente” con la gestión. En el afán eleccionario y de ganar mayor visibilidad, se dejan de lado las responsabilidades, con resultados que atentan contra el vecino. 

Así se vio el fin de semana pasado, cuando la desidia de Andrés Macció (Emder) derivó en un intento de violación en el Parque Municipal de los Deportes. Con estos antecedentes inmediatos, en la cúpula del Ejecutivo gana terreno la impresión de que en las primeras líneas del Gabinete hay más “paladines de la inacción y correveidiles” que funcionarios que se pongan el overol y cumplan con la orden que bajó de arriba: “Laburo, laburo y laburo”. 

Por último, algunos sueñan en grande, a pesar de que su capital político demuestra lo contrario. Según supo La Tecla, la concejal Florencia Ranellucci (Vamos Juntos) busca posicionar a Jonás, su hermano y asesor de Fernando Muro, como candidato a concejal en 2023. E incluso más: ser intendenta en algún momento. Puertas adentro, dice tener el apoyo no sólo de sus familiares, sino también del célebre César Adrián “El Carpintero” Barroso, subsecretario de Asuntos Estratégicos y Control de Gestión.