La repentina y sucesiva muerte de lobos marinos, postal histórica de la ciudad, reflotó la cuestión de la contaminación dentro del espejo de agua interior del puerto marplatense. Una serie de denuncias, que tienen origen en la primera parte de los 2000, alerta sobre los grados de toxicidad de la zona debido a los desechos tóxicos del dragado, los barcos hundidos y los desechos de las pesqueras. Dicha situación se sostiene a día de hoy atravesó las gestiones de Fares, Hidalgo, Merlini y Gabriel Felizia, actual presidente del Consorcio Portuario Regional. |