La despedida de los ediles salientes y la asunción de los electos sumado a los cambios de fichas provocados por el gabinete confirmado por Montenegro terminó de delinear el mapa Legislativo que regirá, en principio, hasta el 2025. Lejos de cualquier atisbo de freno, el nuevo Concejo Deliberante tiene en el horizonte próximo definiciones y debates que hacen al funcionamiento interno pero también al futuro de la comuna.
La primer posta en la parada del cuerpo deliberativa será la distribución de las comisiones en presidencias y composición. Como sindicaron distinta fuerzas a La Tecla, el criterio es en parte matemático -tomando como base los resultados de octubre- pero también político, es decir, habilita acuerdos y negociaciones entre las partes. En este sentido, Juntos por el Cambio tendría preponderancia tanto en conducciones como en la integración de las instancias de debate.
La mayoría en Legislación aparece como una de las búsquedas de la bancada oficialista que si bien contaba con la presidencia del radicalismo tenía como contrapeso una mayoría de escaños opositores. La importancia de dicha comisión radica en que es parada obligada de casi el 100% de los proyectos. Hacienda es otro de los objetos de deseo. En los últimos años la instancia quedó en manos opositoras algo que se justifica desde el punto de vista de la transparencia, teniendo en cuenta que allí se debaten, por ejemplo, los presupuestos y las rendiciones de cuentas, así como todo proyecto que implique un gasto para la comuna.
La "ley de leyes", a la espera de sus hermanas mayores
Según lo aprobado en el último plenario, el Ejecutivo tendrá hasta el 15 de diciembre para enviar el Presupuesto 2024, salvo que medie una nueva prórroga, elemento que no está descartado. La demora en el escrito de cálculo de gastos y recursos para el próximo año se explica a través de la falta de la ley homónima de Provincia y Nación, ya que así se detallan obras y fondos que alimentan o limitan las posibilidades municipales.