Además de proceder con cánticos, bombos y aplausos, los empleados desplegaron cartelería que marcaría distintas falencias a lo largo de la comuna. Por su parte, alfiles del Ejecutivo salieron rápidamente a repudiar la movida. "El Sindicato Municipal tomó el Palacio, no vamos a ceder ante los aprietes. Siempre del lado de los vecinos y no de los extorsionadores. Ni un paso atrás", lanzó el concejal Julián Bussetti. Mientras se desarrolla el tire y afloje, que posiblemente se extiende durante meses, la principal hipótesis indica que el proyecto podría terminar en el ámbito judicial. |