Gustavo "Tato" Serebrinsky, presidente del Comité de la Unión Cívica Radical local dialogó con La Tecla sobre la coyuntura económica y política actual, los comicios que se avecinan y el rol que tendrán los radicales.
-¿Cómo describiría el momento político y social que atraviesa la Argentina?
- Es un año electoral de construcción política, en el que todas las fuerzas están trabajando en una recomposición interna y explorando las posibilidades de acuerdos hacia afuera, en un contexto de una Argentina que hace mucho tiempo perdió el rumbo y que hoy está conducida con una receta, con un formato que ofrece cierto grado de certidumbre. No obstante, persisten muchos interrogantes, y ese será el debate que se abrirá en los próximos meses.
-En un escenario donde la grieta parece profundizar de cara a las elecciones de 2025, ¿En qué lado se encuentra el radicalismo?
-La UCR debe situarse en algo que hoy maneja el mundo, incluso en los países que se denominan socialistas, que es el capitalismo. Hablo de un capitalismo con concepto social, es decir, la economía al servicio del hombre.
El radicalismo es diálogo y es construcción. Nosotros tendríamos que avanzar hacia acuerdos programáticos. Más allá de la maquinaria electoral, la verdad es que la próxima elección no está en la agenda de la gente; la preocupación pasa por las diferentes problemáticas de la vida cotidiana. La grieta siempre fue un negocio de la política, no de los países que lograron salir adelante: ellos alcanzaron consensos. La política es diálogo, es discusión, si se quiere. Puede haber diferencias, pero también debe haber un objetivo, que es el bien común, y para eso hay que generar los ámbitos.
-¿El radicalismo local evalúa presentarse con boleta corta o apuesta a construir un frente electoral, ya que circula que los libertarios no los quieren? -Sí, si no hay disponibilidad para construir, hay que ir solos. Nosotros siempre estamos dispuestos a sumar; es el espíritu y la esencia del radicalismo: construir, no destruir. No sé quién, dentro de La Libertad Avanza, no nos quiere. Pero en todo caso no hay que darle más importancia de la que tiene. Ellos están intentando formar una organización, porque hasta ahora no la tienen. Me parece que esto va a depender mucho más de lo que se acuerde en la Casa de Gobierno que de lo que digan los dirigentes locales. La verdad, es casi un acto de soberbia pensar que ellos van a direccionar estas cuestiones. Creo que el presidente y su equipo, que cuentan con gente con experiencia política, van a definir si realmente quieren ganar la provincia, lo cual no es fácil.
-¿La UCR va a tener protagonismo en estas elecciones? -El radicalismo siempre tuvo protagonismo, ¿por qué no va a tenerlo? Lo tiene y no me quiero comparar con nadie, pero tenemos muchos más intendentes, concejales y representación que las fuerzas prominentes, incluso con fuerzas que nosotros vamos juntos como el PRO en la Quinta. Hay que generar una alternativa de lo que es la decadencia de los últimos 30 años en la provincia. La UCR va a tener protagonismo.
“El intendente Montenegro sabe que cuenta con nosotros”
-¿Sigue vigente el "Modelo Mar del Plata" y cómo queda la UCR en el armado?
-Nosotros acompañamos permanentemente al gobierno. Nuestros funcionarios en el gobierno municipal de General Pueyrredon, hacen un gran laburo; todos trabajamos. El intendente Guillermo Montenegro sabe que cuenta con nosotros. No llevamos las cuestiones pequeñas o internas al gobierno: tenemos la responsabilidad de gobernar en Mar del Plata y tomamos decisiones en ese sentido. Bueno, si hay algún cambio, nos lo harán saber. Pero hoy, nuestros concejales, nuestros funcionarios, nuestro grupo de poder, nuestros legisladores siempre defienden el interés de la ciudad. Y en este caso, veremos cómo se precipita esta cuestión en los próximos meses. Mientras tanto, tenemos que ser responsables, porque hay gente que sufre, hay gente que espera respuestas. La sociedad está esperando otra cosa y madurez política. Y eso es lo que tenemos que demostrar. La UCR está dispuesta a demostrar madurez política.
Jubilados: “Hay que dejarse de armar parches”
-Los jubilados son un componente fundamental de la población y del electorado marplatense. ¿Qué rol tiene la UCR? ¿Qué discusiones pendientes hay en el plano previsional?
-El partido siempre ha estado muy activo. en este tema aunque depende del Congreso. En los últimos 25 años, lo único que ha habido ha sido parches en el sistema de seguridad social y laboral argentino. Porque van íntimamente ligados. Incluso en algún momento era como una ciencia único y luego se dividieron. Hay que definir cuáles son las reglas del juego, a qué sistema aspiramos. Hay muchas opciones, incluso que en otras partes del mundo funcionaron y acá no. Me parece que es un debate pendiente. A veces uno vive hablando del dólar, de la inflación y no se da cuenta que, por ejemplo, el sistema previsional argentino es el 50% del presupuesto nacional, que hay cambios en el mundo, que la población está envejeciendo, que cada vez el trabajo como lo conocimos fue cambiando, fue mutando y no hay, quizás, todos los aportantes que necesitaría el sistema para solidificarse. En algún momento habría que debatir cuestiones de fondo, como política de Estado. Y decir, bueno, “la Argentina en el tema de seguridad social y previsional va para acá”, lo que no puede pasar, como ha pasado en los últimos años, que cada vez que hubo un ajuste, los jubilados también fueron los que tuvieron que pagar.
“La provincia de Bs. As. viene retrocediendo desde 1987”-¿Cómo evalúa la gestión de Axel Kicillof al frente de la provincia de Buenos Aires? -Cuando uno mira la agenda de la gente, no la de la política, lo primero es la seguridad. Según todos los sondeos, no estamos conformes los bonaerenses. El peronismo gobierna la provincia casi ininterrumpidamente desde 1987, salvo cuando estuvo María Eugenia Vidal. ¿Estamos mejor o peor? Esa es la pregunta del millón. A (Alejandro) Armendáriz lo tildaban de lento, pero los colegios funcionaban, había seguridad y las comisarías tenían patrulleros.
Está claro que la provincia creció, pero durante años muchos miraron para otro lado. Se instaló el narcotráfico y pasaron cosas graves. En salud, con IOMA, la principal obra social, juntamos casi 30 mil firmas porque no da las prestaciones que la gente espera. En educación, los docentes tienen un acuerdo con algunos sindicatos, pero la están pasando muy mal. Es difícil hoy estar al frente de un aula, sin herramientas y con el nivel de agresión social que hay. Están prácticamente abandonados. No voy a prejuzgar, pero tampoco deben ser castigadas la provincia ni las grandes ciudades con el presupuesto. Hay que discutirlo, pero también hay que demostrar en qué se va a gastar el dinero. Lo que no se puede hacer es cerrar el déficit a costa de que no funcione nada. La provincia de Buenos Aires viene retrocediendo desde 1987 y, mayoritariamente, ha sido gobernada por el peronismo.
