La Tecla Mar del Plata
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Las piezas del tablero político no descansan ni un segundo. Mientras el nuevo Concejo Deliberante todavía ajusta las sillas y acomoda los micrófonos, el mapa de poder ya empezó a redibujarse con un enroque detrás de otro.
La primera ficha en moverse fue Vilma Baragiola, que dejó el escritorio de la Secretaría de Desarrollo Local para volver a su hábitat natural: el recinto. Su retorno abrió una vacante que, en principio, parecía destinada a Ricardo Liceaga Viñas, pero el movimiento final terminó favoreciendo a Guillermo Schütrumpf, hasta ahora secretario del bloque radical en el HCD. Un ascenso que pocos tenían en el radar, pero que encaja perfecto en la lógica del “todos se reacomodan”.
Pero el rompecabezas siguió girando. La edil radical Marianela Romero presentó formalmente su pedido de licencia para dejar temporalmente su banca. Según pudo saber La Tecla, el movimiento responde a la convocatoria del senador nacional marplatense, Maximiliano Abad, que la suma a su equipo en el Congreso. Liceaga Viñas sería el reemplazo de Romero.
Así, entre renuncias, ascensos inesperados y licencias estratégicas, el Concejo empieza a perfilar su nuevo orden interno, todavía con varias casillas abiertas y movimientos que prometen seguir.