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Redacción
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Serga.NET
12 de agosto de 2024
Educación: el caso de una directora que expone burocracia y desmanejos
Un sumario sin fundamentos mantiene hace un año a una docente fuera de las aulas a pesar de haber recibido el sobreseimiento definitivo. Una dinámica dónde los trabajadores quedan expuestos o marginados mientras la gestión mira hacia otro lado.
El 31 de agosto de 2023, la Escuela Municipal °13, se encontró embebida una situación cada vez más frecuentes en las instituciones educativas de todos los niveles: un grupo de madres y padres enfurecidos que buscaban respuestas y renuncias, en este caso de su directora, Inés Florencia Fules quién no se encontraba al momento del reclamo.
El encuentro fue pactado para el 1ro de septiembre y estuvo marcado por la tensión con acusaciones que iban desde maltratos hasta quejas por un programa de alimentación saludable aplicado en la escuela. A partir de allí se iniciaría un camino tortuoso para Fules, que pronto cumplirá un año fuera de las aulas.
"Si tenemos que romper algo no va a ser puertas y ventanas, va a ser otra cosa", mensaje en grupo de WhatsApp de padre sugiriendo ataques contra la directora.
La recomendación primaria fue la de tomarse licencia por unos días, algo con lo que la directora no estaba de acuerdo pero que tuvo que acatar. Luego de reunirse con las autoridades de la Secretaría de Educación, que aseveraron querer "resguardarla", se le asignaron tareas ajenas a su quehacer docente en la sede de Falucho. En octubre del 23´, Fules recibió la notificación de sumario en octubre. El contenido y los detalles le fueron vedados durante meses, no teniendo así la chance de defenderse.
Según la investigación, a la que La Tecla tuvo acceso, "en las entrevistas realizadas con los maestros de grado manifiestan no haber observador agresiones físicas hacia los alumnos y que el proyecto de alimentación saludable es importante pero quiere revisión y ajustes".
Finalmente, en junio de este año, la directora recibió un fallo favorable de la Junta de Disciplina que dictaminó un "sobreseimiento definitivo". No obstante, según le informaron, faltaría nuevos pasos burocráticos que podrían demorar meses, completando un 2024 lejos de las aulas.
Extracto de la investigación dónde docentes de la institución desmienten cualquier tipo de maltrato de la directora hacia los alumnos.
A poco de jubilarse, la única búsqueda de Fules es poder volver al aula, su lugar natural de trabajo. El caso expone los desmanejos y burocracia en la que los docentes quedan expuestos, con poca cintura para defenderse y muchas veces marginados de las tareas educativas.
El encuentro fue pactado para el 1ro de septiembre y estuvo marcado por la tensión con acusaciones que iban desde maltratos hasta quejas por un programa de alimentación saludable aplicado en la escuela. A partir de allí se iniciaría un camino tortuoso para Fules, que pronto cumplirá un año fuera de las aulas.
"Si tenemos que romper algo no va a ser puertas y ventanas, va a ser otra cosa", mensaje en grupo de WhatsApp de padre sugiriendo ataques contra la directora.
La recomendación primaria fue la de tomarse licencia por unos días, algo con lo que la directora no estaba de acuerdo pero que tuvo que acatar. Luego de reunirse con las autoridades de la Secretaría de Educación, que aseveraron querer "resguardarla", se le asignaron tareas ajenas a su quehacer docente en la sede de Falucho. En octubre del 23´, Fules recibió la notificación de sumario en octubre. El contenido y los detalles le fueron vedados durante meses, no teniendo así la chance de defenderse.
Según la investigación, a la que La Tecla tuvo acceso, "en las entrevistas realizadas con los maestros de grado manifiestan no haber observador agresiones físicas hacia los alumnos y que el proyecto de alimentación saludable es importante pero quiere revisión y ajustes".
Finalmente, en junio de este año, la directora recibió un fallo favorable de la Junta de Disciplina que dictaminó un "sobreseimiento definitivo". No obstante, según le informaron, faltaría nuevos pasos burocráticos que podrían demorar meses, completando un 2024 lejos de las aulas.
Extracto de la investigación dónde docentes de la institución desmienten cualquier tipo de maltrato de la directora hacia los alumnos.
A poco de jubilarse, la única búsqueda de Fules es poder volver al aula, su lugar natural de trabajo. El caso expone los desmanejos y burocracia en la que los docentes quedan expuestos, con poca cintura para defenderse y muchas veces marginados de las tareas educativas.