En las últimas horas se conoció el caso de un empleado municipal detenido por manejar en estado de ebriedad qué, a su vez, se resistió con violencia ante el accionar policial. El intendente Guillermo Montenegro se refirió al hecho y aseguró qué "no hay excusas, no hay garantismo que valga, menos si sos un empleado público, que debería dar el ejemplo".
El ex-juez federal aseveró que él era circunstancialmente el jefe de todos pero qué "lamentablemente" no los eligió. "Quienes trabajan en el Estado tienen que entender que su cara y su actitud son la representación de ese Estado en la vida cotidiana, frente al vecino", agregó.
"Yo sé muy bien cómo me comporto, en mi vida privada y en mi vida pública. Y de la misma manera quiero que se comporten los que forman parte de esta gestión. Nadie los obligó a trabajar para el estado municipal. La vocación de lo público se tiene o no se tiene. Pero no se puede faltar el respeto de esta manera", lanzó el alcalde del Pro.
"Voy a iniciar un sumario con el fin de echarlo. Porque un trabajador del Estado que yo comando no va a ser una molestia para la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que podría haber estado resolviendo un conflicto de un vecino, en lugar de atendiendo este caso", aseguró en torno a una medida que busca ser ejemplificadora para el resto de la planta.