La pesca comienza a resonar cada vez con más fuerza en el recinto legislativo. Ahora, a través de un proyecto de la Unión Cívica Radical, podría volver a darse una foto similar a la de principios de enero de 2024, donde buena parte de la política, las cámaras y los gremios del sector dijeron presente en el Concejo.
¿A qué convocó el radicalismo? A una jornada de trabajo para analizar y debatir en torno del sector fresquero, una rama de la flota clave para la pesca del país pero más en particular para General Pueyrredon, reducto por excelencia de la merluza hubbsi.
"El sector de la pesca fresquera de Mar del Plata enfrenta una serie de desafíos estructurales que afectan su desarrollo y sostenibilidad que la pone al borde de la extinción. Que desde hace varios meses, atraviesa una difícil situación, especialmente en los segmentos dedicados a la captura de pescado fresco, su procesamiento y exportación", argumenta el despacho boina blanca.
En la convocatoria, que incluye a las principales cámaras del rubro, aducen la situación a cuatro factores:
●La caída de los ingresos debido a la baja en los precios internacionales de la merluza, principal especie exportada. En los últimos años, los precios han descendido un 40% en términos reales y un 25% en dólares actuales, afectando especialmente el mercado de Brasil, principal destino de las exportaciones.
● La apreciación del peso y la reducción del poder adquisitivo interno, lo que ha agravado aún más la rentabilidad del sector.
● El incremento desproporcionado del costo Argentino.
● Derecho Único de Extracción (DUE): incremento del 300% en pesos constantes (500% en dólares corrientes), aplicándose sobre el producto extraído, lo que genera distorsiones y confusiones en su cálculo y destino.
En varios de esos puntos hay un apuntado tácito: el gobierno nacional. Tanto la pesca como los radicales mantienen una relación similar con el mileismo: apoyo y entendimiento de la necesidad de un cambio que no obtiene una respuesta recíproca. En otras palabras, LLA mantiene el enfrentamiento con ambos sectores a pesar de eventuales apoyos.
A su vez, ponen la mirada la cuestión burocrática. "El sector debe cumplir con al menos 133 trámites administrativos desde la salida de un buque hasta la llegada del producto a la planta procesadora, de los cuales 78 corresponden a cada marea. Esta burocracia innecesaria reduce la competitividad y encarece la actividad", adujeron.
El decreto convoca a "representantes de los distintos niveles de gobierno, incluyendo autoridades nacionales, provinciales y municipales con competencia en la materia; así como también personas físicas y jurídicas vinculadas al sector fresquero e instituciones académicas y cualquier otro/a actor/a interesado/a en el desarrollo de las actividades sostenibles".