La Tecla Mar del Plata
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Mientras la demanda de vacantes escolares sigue creciendo y cientos de estudiantes deben compartir edificios, en Mar del Plata hay escuelas cerradas desde hace décadas. Usurpadas, completamente destruidas y olvidadas por la Dirección General de Escuelas bonaerense. La situación, documentada en un reciente informe de Telenoche, vuelve a poner en foco la desidia del Estado provincial frente a la crisis edilicia del sistema educativo.
El recorrido comenzó en el barrio Belgrano, una zona humilde de la ciudad, donde funcionan dos escuelas en la misma manzana. Entre ambas, encerrada y oculta, hay una tercera escuela: abandonada hace 15 años, usurpada, y según relatan las autoridades utilizada como aguantadero, con denuncias por venta de droga y autos robados e incluso.
"Esto podría haber sido el patio de dos escuelas. Ninguna de las dos tiene espacio para eso", señaló Mónica Lence, consejera escolar de General Pueyrredon, en diálogo con Telenoche. La consejera explicó que el inmueble había sido habitado por una portera cuando la escuela todavía funcionaba, y que tras su fallecimiento quedó su hijo, hoy con antecedentes penales y actualmente detenido. "Cuando nos enteramos que estaba preso, entramos para recuperarlo", contó.
El deterioro del lugar es total: basura acumulada, estructuras destruidas, baños inutilizables, cocinas industriales desmanteladas y aulas convertidas en ruinas.
La situación no es un caso aislado. En el barrio de Punta Mogotes hay una escuela especial donada a la Provincia en los años ‘90 que también está ocupada. El espacio fue pensado para estudiantes con discapacidad visual, pero nunca se concretó su uso educativo. Lence , detalló que la usurpación ocurrió en más de una oportunidad. “Se recuperó judicialmente, volvió a la Provincia, y en pocos días fue ocupada otra vez. Así llevamos más de 30 años”, sostuvo.
Actualmente, la falta de inmuebles obliga a que dos escuelas especiales compartan un chalet, mientras este edificio permanece en manos de personas que se creen sus propietarios. “Tienen llave, se autoperciben dueños. No respetan ninguna de las causas judiciales abiertas”, indicó Monica
La tercera fue el edificio donde funcionaba, hace más de tres décadas, la Escuela de Artes Visuales Martín Malharro. Desde su traslado, el inmueble permanece usurpado, con fachada histórica deteriorada y sin uso educativo alguno. “Se pensó en que viniera otra escuela artística, pero el expediente se pierde entre oficinas sin que nadie resuelva. El tiempo pasa y el edificio se cae”, advirtió Marcelo Cerviño, consejero escolar.
Por último, un predio en Santa Paula, que debía destinarse a la Escuela Agraria Nicolás Repetto, es usurpado hace 3 décadas y explotado por privados. Son once hectáreas expropiadas en 1969, que nunca se ocuparon legalmente y hoy están en manos de productores agropecuarios. El conflicto, otra vez, lleva más de tres décadas sin resolución.
“Hubiera sido un entorno ideal para el desarrollo pedagógico de estudiantes. En vez de eso, la tierra es explotada por privados mientras los chicos no tienen un espacio como este”, completó Celeste Bracciale, consejera escolar