La Tecla Mar del Plata
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La campaña en la Quinta Sección Electoral entra en su tramo final y queda cada vez menos para que los bonaerenses voten el 7 de septiembre. Lo que empezó con 15 listas en carrera terminó rápidamente en una disputa polarizada entre Guillermo Montenegro y Fernanda Raverta, quienes se disputan las cinco bancas en el Senado bonaerense con Mar del Plata como epicentro.
La regla del sistema proporcional es clara: para asegurarse un escaño, cada fuerza necesita superar el 20% de los votos. Ese umbral, más que un detalle técnico, se convirtió en el gran filtro que ordena el tablero y reduce las chances del resto de las fuerzas, atrapadas en la fragmentación.
La sección concentra 1,3 millones de electores, pero General Pueyrredon concentra casi 600 mil (44,6% del padrón) y se vuelve el gran elector. Quien gane allí tendrá buena parte de la elección definida. Detrás, distritos como Tandil, Necochea y el Partido de La Costa —con cerca de 90 mil votantes cada uno— también asoman como claves en una definición ajustada.
Montenegro, al frente de la lista de La Libertad Avanza, y Raverta, que encabeza Fuerza Patria, juegan todo a su fortaleza en Mar del Plata, donde ya intensifican recorridas y despliegue territorial. Con estructuras potentes detrás, afinan los últimos tramos de discurso y buscan sumar cada voto en municipios medianos y pequeños, que podrían inclinar el reparto final de bancas.
Con la cuenta regresiva en marcha, la campaña se acelera y cada punto porcentual vale oro. La pelea en la Quinta promete un final cabeza a cabeza y, una vez más, será Mar del Plata quien defina el color político de la sección.