La Tecla Mar del Plata
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La acefalía en los Juzgados de Faltas N°2 y N°5 ya es un clásico marplatense. Desde que Ana María Castelao y Carmen Maffioni se jubilaron, el sistema funciona con parches: expedientes acumulados, recaudación en caída y tres magistrados –Oteiza, López Martucci y Mumare– cargando con las subrogancias de un esquema que nació como excepción y terminó convertido en regla.
La pelota está en la cancha del intendente, pero cada designación necesita el aval del Concejo Deliberante. Y ahí es donde la maquinaria se traba. El oficialismo tuvo mayoría, pero nunca pudo ordenar las internas. “No hay acuerdo político”, repiten en los pasillos del HCD, donde el tema ni siquiera figura en la agenda.
El tiempo apremia: hasta el 10 de diciembre el oficialismo podría aprovechar la mayoría que todavía conserva. Sin embargo, la decisión se sigue dilatando y los expedientes se siguen apilando. La parálisis golpea no solo en lo institucional, sino también en la caja: con las multas frenadas, la recaudación se desploma.
En el municipio ya pocos creen que el tema avance este año. La política eligió congelar la discusión antes que exponerse a un nuevo round interno. Mientras tanto, la justicia municipal sigue funcionando a media máquina.