La Tecla Mar del Plata
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Fernanda Raverta no logra encontrar aire tras la derrota electoral y, mientras intenta sostener su armado político, cada vez son más los que deciden tomar distancia. El último en despegarse fue Marcos Labrador, secretario general de la Asociación de Empleados de Casinos Nacionales, que hasta hace poco era uno de sus laderos más fieles.
El sindicalista de casinos rama juego, que en el mundo gremial ya empezó a “jugar” en las 62 Organizaciones, parece haber decidido abandonar el campamento camporista. Y lo hizo con un gesto claro: le sacó la "bolilla negra" a la “eterna candidata”.
Hasta hace muy poco, Labrador era un hombre de consulta permanente de Raverta. En los pasillos se repetía que solo hablaba con Pablo Obeid, pareja de la ex titular de la Anses. Fue él quien se encargó de organizarle los actos sindicales que apenas reunían un puñado de “compañeros”. El último intento fue una convocatoria en la Asociación de Empleados de Casinos de Mar del Plata, donde Raverta buscó mostrarse junto a la diputada Vanesa Siley.
Pero ahora el dirigente empezó a "ladrar" para otros sectores. Y su mudanza política refleja un síntoma mayor: los gremios ya no quieren cargar con la mochila de Raverta. En clave de juego, parece que la camporista se quedó sin bolillas.