La Tecla Mar del Plata
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La postal que el sábado había sido de fiesta, orgullo y celebración ciudadana se convirtió en pocas horas en un símbolo de indignación. A menos de 24 horas de la reinauguración, la Escalera Imperial amaneció con copones destruidos, flores aplastadas y señales de vandalismo. El intendente Guillermo Montenegro no tardó en reaccionar y lanzó un fuerte mensaje que trascendió el hecho puntual: “No merecen vivir en Mar del Plata”.
“Al día siguiente de la inauguración de la Escalera Imperial rompieron los copones y aplastaron las plantas. Es un despropósito de los inadaptados que no merecen vivir en esta ciudad hermosa. No pueden destruir así las cosas como si no valieran nada”, escribió el jefe comunal en sus redes sociales, acompañado por un video que muestra los daños sufridos en la estructura recién restaurada.
No merecen vivir en Mar del Plata
— Guillermo Montenegro (@gmontenegro_ok) October 5, 2025
Al día siguiente de la inauguración de la Escalera Imperial rompieron los copones y aplastaron las plantas. Es un despropósito de los inadaptados que no merecen vivir en esta ciudad hermosa. No pueden destruir así las cosas como si no valieran… pic.twitter.com/2LbJJARquJ
La Escalera Imperial, una de las joyas patrimoniales de Mar del Plata diseñada por Carlos Thays a comienzos del siglo pasado, había sido reinaugurada el sábado en un acto multitudinario que reunió a autoridades, la Guardia Nacional del Mar y cientos de vecinos. El evento, encabezado por Montenegro y la directora de Restauración de Monumentos Escultóricos, Constanza Addiechi, celebró ocho meses de trabajo conjunto entre el municipio y el sector privado para recuperar el histórico paseo.
Pero la alegría duró poco. “Estuvimos ocho meses con la obra de esta maravilla para recuperarla. La disfrutaron cientos de marplatenses ayer escuchando la historia, viendo el espectáculo. Vamos a hacer la denuncia penal para que se investigue a esta gente que no tiene aprecio por el esfuerzo, ni la historia, ni el dinero, ni el tiempo que representa este ícono”, expresó el intendente, visiblemente enojado.
Montenegro también apuntó contra los responsables con un tono inusual de enojo y frustración: “Y como tienen tan poca neurona y su vida vale tan poco porque son cabezas de termo, creen que tienen que ir a dejar marcas en las cosas que son de todos”.
El vandalismo, además de despertar repudio general, le permitió al intendente —recién electo senador provincial— reforzar un mensaje político que ha sido una constante de su gestión: la defensa del orden, el respeto por el espacio público y la necesidad de preservar la identidad marplatense frente a los actos de violencia o desinterés ciudadano.
El Municipio presentará una denuncia penal para investigar lo sucedido e identificar a los responsables. Mientras tanto, las imágenes de los daños se viralizaron en redes sociales y en pocos minutos la frase del intendente —“No merecen vivir en Mar del Plata”— se convirtió en la expresión de una bronca compartida por buena parte de la comunidad.