La Tecla Mar del Plata
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Con la renovación legislativa a “la vuelta de la esquina”, el nuevo Concejo Deliberante traerá no solo caras nuevas y algunas repetidas, sino también una fuerte pulseada por el control del cuerpo. La salida de Marina Sánchez Herrero deja vacante la presidencia, y el oficialismo ya se prepara para una negociación que promete mover el tablero político local.
Apenas se conocieron los resultados de las elecciones bonaerenses, los rumores comenzaron a circular en los pasillos del Palacio Municipal. La alianza La Libertad Avanza se impuso en la pelea por las bancas y, con ese resultado, comenzó también la discusión por quién ocupará el sillón más importante del recinto.
En principio, el cargo quedará en manos de un edil del oficialismo, pero distintos sectores dentro del espacio ya buscan asegurarse esa posición estratégica. Los nombres se mencionan con cautela, pero las gestiones y acuerdos cruzados se multiplican mientras se acerca la fecha de conformación del nuevo cuerpo deliberativo.
Más allá de quién finalmente se quede con la presidencia, la disputa no es menor. El titular del HCD define el orden del día, conduce las sesiones, firma las disposiciones aprobadas y tiene la potestad de desempatar votaciones. También administra recursos y personal del cuerpo legislativo. En otras palabras, es un puesto clave en la arquitectura de poder municipal.
Con un Concejo reconfigurado y nuevas fuerzas políticas que buscarán marcar agenda, el control de la presidencia se perfila como una de las grandes batallas de la nueva etapa política en General Pueyrredon.