La Tecla Mar del Plata
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A solo un día de que los argentinos vuelvan a las urnas, General Pueyrredon se prepara para un desafío logístico de primer nivel: 575.590 electores habilitados emitirán su voto en 1.659 mesas distribuidas en 273 centros de votación. Para controlar el proceso electoral y el debut de la Boleta Única de Papel (BUP) se realice sin contratiempos, cada mesa necesitará al menos un fiscal por fuerza política, lo que significa un operativo de proporciones para los partidos locales y las fuerzas políticas.
El nuevo sistema de votación con BUP, que ordena las 15 listas de candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires habilitadas por columnas con número, logo y color, exige fiscales preparados y atentos. Su rol será clave a la hora del recuento, ya que solo ellos podrán verificar que cada voto se contabilice correctamente, aunque no podrán manipularlas directamente: la firma y el sellado sigue siendo tarea exclusiva de las autoridades de mesa.
Para garantizar un desarrollo ordenado, la Junta Electoral Nacional del distrito Buenos Aires estableció pautas claras: cada agrupación deberá acreditar sus fiscales, que deberán identificarse correctamente y respetar todas las normas de convivencia en los establecimientos de votación. En escuelas con hasta ocho mesas, la cantidad de fiscales permitida será equivalente a las mesas más dos; en aquellas con nueve o más, mesas más tres.
Además, los fiscales podrán designar un representante adicional en locales donde se realice el escaneo y transmisión de telegramas para el escrutinio provisorio. Todo esto apunta a garantizar la transparencia de la BUP, un sistema que debutará este domingo y que representa un cambio significativo en la forma de votar en la ciudad.
El desafío no es menor: los gastos operativos, la distribución de personal y la capacitación de los fiscales fueron determinantes para que la jornada electoral se desarrolle sin inconvenientes. Para las fuerzas minoritarias, cubrir todos los centros de votación será particularmente complejo, mientras que las mayoritarias buscan garantizar presencia en cada mesa y circuito, hasta hubo que dividirse circuitos en el peronismo.
En síntesis, Mar del Plata y Batán se juegan no solo el voto de sus ciudadanos, sino también la efectividad del operativo de fiscales, pieza clave para el éxito de la Boleta Única de Papel y la transparencia de los comicios del domingo.