Benjamín Vicuña atraviesa un momento de profundo malestar luego que su ex y madre de sus hijos pequeños, Eugenia “la China” Suárez volviera a referirse públicamente a su relación pasada.
Las recientes declaraciones de la actriz, en las que aseguró haber vivido momentos difíciles y sentirse “no amada” durante la convivencia, reavivaron tensiones que parecían superadas. Para Vicuña, esta nueva exposición generó un fuerte enojo, especialmente porque considera que su intimidad familiar vuelve a quedar en el centro del debate mediático sin necesidad.
El actor expresó su frustración y se mostró cansado. Además señaló que le parece “patético” tener que dar explicaciones sobre un vínculo que prefiere mantener en el ámbito privado y remarcó que su principal preocupación es proteger a sus hijos de la exposición constante. Ante la insistencia de la prensa, pidió que los temas familiares se traten en privado y reclamó mayor responsabilidad al abordar cuestiones que involucren a los menores.
Mientras Suárez sostiene su deseo de contar su versión, del lado de Vicuña la reacción apunta a frenar la escalada pública. Incluso deslizó que podría recurrir a medidas legales si la situación continúa avanzando hacia un terreno que considere perjudicial para sus hijos; sin embargo, aseguró que evita tomar decisiones impulsivas porque busca preservar cierta armonía dentro de un vínculo complejo.
En medio de versiones, reclamos públicos y diferencias que se proyectan desde hace años, tanto Vicuña como la China Suárez vuelven a quedar atrapados en un conflicto que excede lo personal y se instala una vez más en el centro de la escena del espectáculo. Todo indica que esta historia aún tiene capítulos por escribirse.