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La Tecla Mar del Plata
Redacción
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El desempleo: la espina de "La Feliz"
Mar del Plata encabeza los índices de desempleo y las medidas de Milei amenazan con agravar los indicadores. Mientras el oficialismo local defiende la gestión local, la oposición apunta a Nación.
Hay una espina que Mar del Plata no logra sacarse. Una que duele más que otras porque atraviesa gobiernos y se profundiza con cada crisis. No importa si hay auge o recesión, si gobierna un signo político u otro, si suben los precios o bajan las exportaciones: la desocupación vuelve al centro de la escena. Como una constante incómoda, como una marca registrada, como un problema estructural que, tras más de cuatro décadas de democracia, la política aún no logró resolver.
Las alarmas por la desocupación se encendieron tras los datos del Ministerio de Trabajo bonaerense, que registró despidos de 374 personas en el primer cuatrimestre del año. La crisis en el puerto y las protestas de gremios, como el gastronómico y el comercial agravan el escenario.
En diálogo con La Tecla, el concejal de Unión por la Patria y secretario adjunto de la CGT local, Miguel Guglielmotti, sostuvo: “En Mar del Plata, la situación laboral viene desde hace al menos una década extremadamente complicada. Seguimos siendo la ciudad con mayor desocupación de la Argentina”. "Siempre estamos en los primeros puestos del ranking en cada medición del INDEC”, agregó.
Consultado sobre las políticas del actual Gobierno nacional, el dirigente fue tajante: “Están generando un industricidio”. Como ejemplo, citó el caso de Tierra del Fuego: “Se benefician los artículos importados y se perjudica a 7.000 trabajadores. El modelo económico del Gobierno Nacional va en contra de la generación de empleo”, afirmó. “Sus políticas profundizan la crisis laboral que sufre Mar del Plata”, agregó.
Desde el oficialismo marplatense, el secretario de Desarrollo Local, Fernando Muro, aseguró que “La Feliz” muestra signos de recuperación: “La desocupación viene bajando”. Y frente a las críticas de que la ciudad es la capital del desempleo, sostuvo que se trata de “opiniones sesgadas políticamente”. No obstante, valoró el trabajo conjunto con la oposición en el Concejo Deliberante: “Los temas importantes para la ciudad, cuando son sobre el empleo, salen por unanimidad”.
Sobre los cambios económicos impulsados por Milei, Muro reconoció que “hay un cambio brusco en muchas cuestiones”, pero lo consideró positivo en parte. “El ordenamiento de la economía es necesario. Hay muchas desregulaciones que hacen que las variables cambien”, explicó. “El descenso de la inflación es una señal. La economía empieza a mostrar signos de cambio. En ese contexto, se vuelve necesario ajustar márgenes, reducir costos y aumentar ventas. Esto reconfigura al comercio, la industria, los exportadores. Todos deben adaptarse”, apuntó.
Aun así, admitió que las reformas pueden impactar en el empleo: “Hasta ahora no se ha visto con claridad, porque a nivel nacional los índices de desocupación siguen siendo bajos. Pero en nuestra economía local observamos efectos dispares”.
Consultado sobre el rol del municipio, Guglielmotti fue crítico: “No hay un gobierno presente que se proponga generar capacitaciones o que tome en serio la matriz productiva local. No hay estudios sobre qué industrias nuevas se pueden impulsar ni cómo capacitar a los más jóvenes para el primer empleo”. Y remarcó que esto no es exclusivo del actual intendente: “Es un problema que atraviesa varias gestiones”.
Muro defendió lo hecho por la gestión de Guillermo Montenegro: “Desde que asumimos decidimos hacer nuestra parte. Antes se hablaba de la desocupación como una consecuencia externa, como si no se pudiera hacer nada. Para muchos era una variable dada”. Enumeró más de 30 proyectos de desarrollo local, programas de formación, incentivos a la construcción, apoyo al polo tecnológico y la llegada de empresas como Lamb Weston, que generaron empleo registrado.
Sin embargo, el problema de fondo persiste. Mar del Plata sigue con una base estructural de unas 24.000 personas desocupadas, y ese número podría aumentar si cae aún más la actividad comercial, la pesca o la gastronomía. Por ahora, los despidos se dan en forma aislada, pero la imagen de locales vacíos y menor movimiento empieza a encender alarmas.
La próxima medición del INDEC, correspondiente al primer trimestre de 2025 —que incluye el impacto de la temporada estival, cuando suele haber más empleo temporal— permitirá observar con mayor precisión la evolución del trabajo en la ciudad. Lo que sí está claro es que, más allá de estadísticas y responsabilidades compartidas, la discusión sobre el desempleo sigue sin resolverse. Y en un año electoral, el trabajo —o su ausencia— vuelve a ser el eje del debate político en Mar del Plata.
Crecen los paros, los reclamos y la tensión en los muelles marplatenses
El puerto de Mar del Plata atraviesa una de sus peores crisis en años. Paros gremiales, tensión entre sindicatos, aumentos impositivos y falta de respuestas políticas componen un combo explosivo que tiene a uno de los principales motores económicos de la ciudad prácticamente paralizado. Desde diciembre de 2023, las medidas del Gobierno Nacional han calado en la comunidad portuaria. El pasar de los meses sólo profundizó la crisis que vive el sector y afectó tanto a la producción como al empleo. “En el puerto trabajan más de 20.000 personas, con un alto nivel de no registración laboral”, detalló el secretario general adjunto de la CGT local, Miguel Ángel Guglielmotti, en diálogo con La Tecla. Asimismo, lamentó: “La situación es de extrema gravedad. Las actividades portuarias representan un 30% del PBI de Mar del Plata. En 2024, generaron 2.000 millones de dólares en exportaciones”. Ante el contexto adverso, los barcos no están saliendo a hacer las zafras correspondientes. Así, la compleja actualidad que vive el puerto ya golpea a los trabajadores e incluso a los mismos empresarios. Es por eso que las cámaras empresariales han pedido un dólar competitivo como también la baja de las retenciones y de los derechos de extracción. Sin embargo, al no encontrar soluciones, el impacto económico en el resto de Mar del Plata parece inevitable.
"El año más bajo de la historia de la desocupación”
Muro, al hablar del último índice de desempleo del cuarto trimestre de 2024, remarcó un dato. “Si tomamos el promedio anual, es el índice de desocupación más bajo en la historia de la ciudad”, subrayó el funcionario. El promedio de los cuatro trimestres del año pasado fue de 7,33% y, en comparación con otros años, viene en baja. Además, apuntó que en el primer trimestre del ‘23 fue de 4,9%, el más bajo en 20 años.
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Las alarmas por la desocupación se encendieron tras los datos del Ministerio de Trabajo bonaerense, que registró despidos de 374 personas en el primer cuatrimestre del año. La crisis en el puerto y las protestas de gremios, como el gastronómico y el comercial agravan el escenario.
En diálogo con La Tecla, el concejal de Unión por la Patria y secretario adjunto de la CGT local, Miguel Guglielmotti, sostuvo: “En Mar del Plata, la situación laboral viene desde hace al menos una década extremadamente complicada. Seguimos siendo la ciudad con mayor desocupación de la Argentina”. "Siempre estamos en los primeros puestos del ranking en cada medición del INDEC”, agregó.
Consultado sobre las políticas del actual Gobierno nacional, el dirigente fue tajante: “Están generando un industricidio”. Como ejemplo, citó el caso de Tierra del Fuego: “Se benefician los artículos importados y se perjudica a 7.000 trabajadores. El modelo económico del Gobierno Nacional va en contra de la generación de empleo”, afirmó. “Sus políticas profundizan la crisis laboral que sufre Mar del Plata”, agregó.
Desde el oficialismo marplatense, el secretario de Desarrollo Local, Fernando Muro, aseguró que “La Feliz” muestra signos de recuperación: “La desocupación viene bajando”. Y frente a las críticas de que la ciudad es la capital del desempleo, sostuvo que se trata de “opiniones sesgadas políticamente”. No obstante, valoró el trabajo conjunto con la oposición en el Concejo Deliberante: “Los temas importantes para la ciudad, cuando son sobre el empleo, salen por unanimidad”.
Sobre los cambios económicos impulsados por Milei, Muro reconoció que “hay un cambio brusco en muchas cuestiones”, pero lo consideró positivo en parte. “El ordenamiento de la economía es necesario. Hay muchas desregulaciones que hacen que las variables cambien”, explicó. “El descenso de la inflación es una señal. La economía empieza a mostrar signos de cambio. En ese contexto, se vuelve necesario ajustar márgenes, reducir costos y aumentar ventas. Esto reconfigura al comercio, la industria, los exportadores. Todos deben adaptarse”, apuntó.
Aun así, admitió que las reformas pueden impactar en el empleo: “Hasta ahora no se ha visto con claridad, porque a nivel nacional los índices de desocupación siguen siendo bajos. Pero en nuestra economía local observamos efectos dispares”.
Consultado sobre el rol del municipio, Guglielmotti fue crítico: “No hay un gobierno presente que se proponga generar capacitaciones o que tome en serio la matriz productiva local. No hay estudios sobre qué industrias nuevas se pueden impulsar ni cómo capacitar a los más jóvenes para el primer empleo”. Y remarcó que esto no es exclusivo del actual intendente: “Es un problema que atraviesa varias gestiones”.
Muro defendió lo hecho por la gestión de Guillermo Montenegro: “Desde que asumimos decidimos hacer nuestra parte. Antes se hablaba de la desocupación como una consecuencia externa, como si no se pudiera hacer nada. Para muchos era una variable dada”. Enumeró más de 30 proyectos de desarrollo local, programas de formación, incentivos a la construcción, apoyo al polo tecnológico y la llegada de empresas como Lamb Weston, que generaron empleo registrado.
Sin embargo, el problema de fondo persiste. Mar del Plata sigue con una base estructural de unas 24.000 personas desocupadas, y ese número podría aumentar si cae aún más la actividad comercial, la pesca o la gastronomía. Por ahora, los despidos se dan en forma aislada, pero la imagen de locales vacíos y menor movimiento empieza a encender alarmas.
La próxima medición del INDEC, correspondiente al primer trimestre de 2025 —que incluye el impacto de la temporada estival, cuando suele haber más empleo temporal— permitirá observar con mayor precisión la evolución del trabajo en la ciudad. Lo que sí está claro es que, más allá de estadísticas y responsabilidades compartidas, la discusión sobre el desempleo sigue sin resolverse. Y en un año electoral, el trabajo —o su ausencia— vuelve a ser el eje del debate político en Mar del Plata.
El puerto de Mar del Plata atraviesa una de sus peores crisis en años. Paros gremiales, tensión entre sindicatos, aumentos impositivos y falta de respuestas políticas componen un combo explosivo que tiene a uno de los principales motores económicos de la ciudad prácticamente paralizado. Desde diciembre de 2023, las medidas del Gobierno Nacional han calado en la comunidad portuaria. El pasar de los meses sólo profundizó la crisis que vive el sector y afectó tanto a la producción como al empleo. “En el puerto trabajan más de 20.000 personas, con un alto nivel de no registración laboral”, detalló el secretario general adjunto de la CGT local, Miguel Ángel Guglielmotti, en diálogo con La Tecla. Asimismo, lamentó: “La situación es de extrema gravedad. Las actividades portuarias representan un 30% del PBI de Mar del Plata. En 2024, generaron 2.000 millones de dólares en exportaciones”. Ante el contexto adverso, los barcos no están saliendo a hacer las zafras correspondientes. Así, la compleja actualidad que vive el puerto ya golpea a los trabajadores e incluso a los mismos empresarios. Es por eso que las cámaras empresariales han pedido un dólar competitivo como también la baja de las retenciones y de los derechos de extracción. Sin embargo, al no encontrar soluciones, el impacto económico en el resto de Mar del Plata parece inevitable.
"El año más bajo de la historia de la desocupación”
Muro, al hablar del último índice de desempleo del cuarto trimestre de 2024, remarcó un dato. “Si tomamos el promedio anual, es el índice de desocupación más bajo en la historia de la ciudad”, subrayó el funcionario. El promedio de los cuatro trimestres del año pasado fue de 7,33% y, en comparación con otros años, viene en baja. Además, apuntó que en el primer trimestre del ‘23 fue de 4,9%, el más bajo en 20 años.
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