29 de mayo de 2025
ELECCIONES 2025
A 51 días del cierre de listas para las legislativas provinciales, la política se recalienta: fracturas, alianzas y el avance libe
Con el peronismo dividido y la UCR en tensión, el PRO y La Libertad Avanza se posicionan para conformar un frente común en la provincia de Buenos Aires. En Mar del Plata, los movimientos locales anticipan una campaña marcada por reacomodamientos, liderazgos en disputa y estrategias de poder.

El 19 de julio vence el plazo para la presentación de listas de cara a las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, y el escenario político se encuentra en plena ebullición. A poco menos de dos meses, los principales espacios ya se mueven con intensidad para ordenar sus internas, tejer alianzas y definir liderazgos. Pero nada parece estar cerrado.
En el peronismo, la fractura entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner ha profundizado la incertidumbre. La pelea por la conducción del espacio no solo se da en los despachos porteños o en La Plata, sino que se replica en la base militante, donde reina la falta de dirección y una figura de consenso que logre unir. Mar del Plata y la Quinta Sección no son la excepción: allí el desconcierto también cala hondo, con estructuras desorientadas y sin conducción clara en todos los niveles.
En contraste, La Libertad Avanza (LLA) llega envalentonada tras imponerse en la última elección legislativa en CABA. Con el objetivo declarado de “derrotar para siempre al kirchnerismo”, comenzó a avanzar en un frente común con el PRO, que incluye reuniones formales, pactos territoriales y construcción de estructuras conjuntas. El plan es claro: ampliar su base bonaerense con el aval de figuras experimentadas del partido amarillo.
En este contexto, Mar del Plata aparece como una plaza clave. El crecimiento del partido violeta en el distrito es notorio. En los últimos meses han realizado campañas de afiliación, encuentros con jóvenes y vecinos, y todas con alta participación. Las figuras locales que lideran este impulso son Alejandro Carrancio, actual vicepresidente del partido a nivel provincial y funcionario nacional en INPROTUR, y los concejales libertarios. A nivel provincia, el armado está encabezado por Sebastián Pareja, presidente del partido en Buenos Aires y uno de los principales operadores del oficialismo nacional.
Por parte del PRO, el intendente Guillermo Montenegro juega un rol central en el armado. Ha mantenido reuniones líderes provinciales y nacionales del partido libertario y se muestra activo en la coordinación de estrategias conjuntas. Su peso político dentro del partido amarillo lo posiciona como interlocutor clave. Con su mandato finalizando en 2027, y sin posibilidad de reelección, su futuro político genera especulaciones.
Mientras tanto, la Unión Cívica Radical (UCR) atraviesa su propia encrucijada. Si bien algunos intendentes del interior expresan reservas ideológicas sobre una alianza con LLA, el liderazgo de Maximiliano Abad parecería inclinar la balanza hacia un frente común con el PRO y, por añadidura, con los libertarios. No obstante, persisten contradicciones internas y el dilema de respaldar políticas nacionales que chocan con sus históricas banderas, como la defensa de la universidad pública. A nivel local, el radicalismo barajaría como opción competir por fuera.
El tablero bonaerense está en movimiento. Las definiciones llegarán con el cierre de listas, pero antes de eso, se esperan giros, rupturas, pases y negociaciones que pueden alterar el mapa electoral. En Mar del Plata, como en la Quinta Sección y en el resto de la provincia, el poder está en juego.