Apps
Viernes, 18 julio 2025
Argentina
17 de julio de 2025
ELECCIONES 2025

Silencio en redes, ruido en los pasillos: la política en modo avión

A horas del cierre de listas, la dirigencia local se repliega del escenario público y se sumerge en negociaciones privadas. En tiempos donde todo se publica, el silencio también comunica: nadie quiere arriesgarse a quedar fuera del bolillero por un mal posteo.

Silencio en redes, ruido en los pasillos: la política en modo avión
Compartir

En un mundo donde todo se comunica, el silencio —y la obsecuencia— dice más que mil posteos. A días del cierre de listas para las elecciones provinciales del 7 de septiembre, la política marplatense vive una suerte de apagón virtual: una calma tan densa como estratégica. No hay recorridas compartidas, ni reuniones partidarias con filtro sepia, ni fotos con frases de autoayuda en mayúscula. Lo que hay, en cambio, es una decisión de quietud: bajar el perfil, cerrar las bocas y poner las redes en modo avión.

El fenómeno no es nuevo, pero sí se acentúa cuando las tensiones internas alcanzan su punto máximo. Las redes sociales, ese terreno donde antes se intentaba marcar territorio, son vistas como una amenaza a la estabilidad de las roscas. Publicar de más o fuera de tiempo puede costar caro, tanto como un retweet que no corresponde, un like fuera de lugar, una historia con quién resta más de lo que suma. Estas son situaciones que podrían condenar y, por eso, todos buscan evitar el mal trago.

Detrás del silencio digital, la cocina política bulle como nunca. Llamados cruzados, grupos de WhatsApp rebalsados, estrategias de última hora, acuerdos que se firman sin tinta y promesas que se cumplen... hasta el sábado. Lo importante ahora no es convencer votantes, sino sobrevivir a la interna. Y en esa guerra, hablar poco y escuchar mucho es clave. Cualquier palabra puede volverse en contra. No solo en la boca de un opositor con tiempo libre y archivo activo, sino también en el fragor de las internas. Porque no hay peor enemigo que el propio aliado cuando empieza la pelea por los lugares en la boleta.

Las estructuras partidarias lo saben. Los armadores territoriales también. Nadie quiere convertirse en el meme del día ni en el tapado que se autoexcluyó por un mal movimiento. Incluso quienes hace semanas recorrían barrios, sacaban selfies con todo lo que se moviera y relataban sus gestiones en tiempo real, ahora ensayan un mutismo que roza el camuflaje.

El miedo no solo pasa por lo que pueda decir la oposición. Pasa, sobre todo, por lo que pueda hacer la propia tropa. Porque en este tramo, cualquier exposición puede ser leída como una jugada para quedarse con un lugar, con un lugar que otros también desean. Y ahí no hay margen para el error: quien se mueve, no sale en la foto. Pero quien se muestra demasiado, puede directamente desaparecer.

Este es, además, el primer momento endogámico del año electoral. Las discusiones ya no tienen como eje al vecino ni al votante: ahora se trata de nombres, lugares, porcentajes, internas y traiciones. La comunicación política se volvió interna, cifrada, y muchas veces también sucia. Una señal pública puede interpretarse como traición, deslealtad o sobreactuación. Mejor, entonces, guardarse.

Las redes, por eso, son el gran termómetro del presente. Y el silencio que las inunda no es falta de agenda, sino un síntoma de la fragilidad del momento. Lo que está en juego no son ideas, sino posiciones. Y en ese escenario, lo más efectivo es esperar. Aguantar. Quedarse quieto, al costado de la tormenta, hasta que pase la hora de las definiciones.

Después del cierre, claro, todo cambiará. Volverán los posteos, los slogans, las fotos en el cordón de la vereda y las declaraciones cruzadas. Se retomará la narrativa del compromiso, del sacrificio y del “recorrer los barrios”. Pero por ahora, la única campaña que corre es puertas adentro. La política, aunque no lo diga, está en modo avión. Y no piensa activarlo hasta que el reparto termine.

OTRAS NOTAS

DECLARACIONES

“Mar del Plata está abandonada”: Cheppi apuntó contra Montenegro y pidió actualizar la agenda del peronismo

El concejal del Frente Renovador dijo que el intendente ya se fue de la ciudad “en los hechos” y lo acusó de preparar su desembarco en el gobierno nacional. Además, reclamó una nueva agenda para representar al mundo del trabajo y advirtió que “la vara está bajísima”.

Copyright 2025
La Tecla Mar del Plata
Redacción

Todos los derechos reservados
Serga.NET