En los últimos meses mucho se habló del "cambio de discurso" de Guillermo Montenegro al que muchos ubican en la línea de tiempo en el mismo sitio que la llegada de los libertarios al poder. Otros, en cambio, creen que la actual retórica del alcalde es más fidedigna con sus posiciones históricas a las que había ostentado en la primera gestión.
Esta vez el intendente volvió a arremeter con ironía contra "la Provincia", un tácito amable de Axel Kicillof. ¿El motivo? Un cartel.
"Abismal diferencia de los carteles de bienvenida a nuestra ciudad. El prolijo, pintado y con cantero es el nuestro. El de “ r del Plata” es de los genios de lo público de la Provincia de Buenos Aires. Tengan la dignidad de sacarlo al menos, o lo saco yo. Me arruinan la vista", ironizó Montenegro.
Ironías de cartel a parte, el alcalde profundiza la grieta con la gestión bonaerense en la búsqueda de aglutinar fuerzas contra un adversario común. Como dijo en medio de la temporada junto a Diego Santilli, “hay que encontrar la forma de que la provincia de Buenos Aires no sea el reducto del kirchnerismo”.