La Tecla Mar del Plata
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La eliminación del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), dispuesta por el gobierno de Javier Milei mediante el Decreto 312/2025, ya muestra sus consecuencias en el territorio. En Mar del Plata, donde existen 72 barrios populares, se habían puesto en marcha 45 obras de urbanización a través de este programa. Más de la mitad quedaron paralizadas.
Creado en 2019, el FISU fue una herramienta clave para mejorar las condiciones de vida en asentamientos informales. Su objetivo era financiar proyectos de urbanización e integración socio urbana en los barrios identificados por el Registro Nacional de Barrios Populares, canalizando recursos hacia obras de infraestructura básica y acceso a servicios esenciales como agua, electricidad y cloacas.
La decisión del Ejecutivo nacional se suma a una serie de recortes que marcaron el retroceso del Estado en materia de políticas habitacionales. En diciembre de 2024, el gobierno redujo drásticamente el financiamiento del fondo: pasó del 9% al 0,3% de la recaudación del Impuesto PAIS, que fue eliminado a fin de ese mismo año.
Durante 2025, el panorama se agravó: el 90% de los fondos del FISU no fueron ejecutados, lo que derivó en la paralización de obras en todo el país y la pérdida de empleo para más de 25.000 trabajadores. Según estimaciones, más de 200.000 millones de pesos permanecen sin asignación para proyectos de integración socio urbana.
La medida impacta de lleno en los sectores más vulnerables y deja en suspenso el acceso a derechos básicos para millones de familias. En Mar del Plata, las consecuencias ya se hacen visibles en los barrios.