En medio de múltiples reclamos, se tensa la relación entre Municipio y Provincia

Tras los mazazos estadísticos del 26% de desempleo y el 38,9% de pobreza, ahora la gestión de Guillermo Montenegro atraviesa una escalada de tensión con el Gobierno Provincial.

En los últimos días, los cortocircuitos fueron en aumento. Un punto de controversia se dio tras darse a conocer el lugar rezagado que tuvo la comuna en el reparto del fondo especial para la reactivación de la cultura y el turismo. A pesar de ser un ícono turístico del país y la provincia, Mar del Plata se ubicó sexta en el reparto; algo que, por lo bajo, en el Ejecutivo Municipal se tomó como un premio a los municipios alineados con el Frente de Todos, en desmedro de los pertenecientes a Juntos por el Cambio, como General Pueyrredon.

A la par, mientras la administración de Axel Kicillof pide comenzar a tomar restricciones más fuertes para llegar en mejores condiciones de cara a la temporada de verano, el Municipio debe hacer frente a un escenario cercano a la desobediencia civil, ante las múltiples demandas de los distintos sectores económicos por volver al trabajo a pesar de las limitaciones establecidas dentro de la fase 3 del ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio).

Los casos más emblemáticos son la gastronomía-que ha empezado a atender con sillas y mesas al aire libre además de la modalidad take away-y la construcción. Al no habilitarse los trabajos en edificios, donde se aglutina el grueso de la mano de obra de la industria, trabajadores y empresarios han continuado con su “huelga a la japonesa”. La misma impronta han deslizado gimnasios, natatorios e incluso las canchas de fútbol 5, que abrirían sus puertas el próximo 12 de octubre.

Desde la gastronomía,  Nancy Todoroff, secretaria adjunta del gremio, en declaraciones a Ahora Mar del Plata, evidenció la situación de emergencia del sector: ya cerraron unos 100 locales, con una pérdida de 1.200 puestos de trabajo. 

Del lado del Gobierno Municipal hay un aval tácito a este escenario de protesta generalizada. Ya aseguraron que no sancionarán ni “perseguirán” a los que quieran trabajar, por lo que la cuerda con Provincia se tensiona aún más, bajo el lema de “no es salud versus economía, es trabajo más salud”, tal como aseguró el coordinador de Gabinete, Alejandro Rabinovich, la semana pasada.

Fue el funcionario mencionado el que justamente, el viernes pasado, celebró en su cuenta de Twitter la habilitación de las agencias hípicas por parte del gobernador Kicillof; aunque señaló que espera “el mismo tratamiento y celeridad”, en referencia al cúmulo de pedidos de autorización denegados en los últimos días o que aguardan resolución.

Por otro lado, la polémica por la derivación de un paciente con Covid-19 a Caba por falta de camas y respiradores en el HIGA y el Hospital Modular ensanchó la grieta también con Gobernación. Más allá del pedido de disculpas que luego efectuó Montenegro por el audio que se viralizó en el que deslizaba una “operación” contra Mar del Plata.

De cara al futuro, se suman interrogantes sobre cómo se llevará a cabo la próxima temporada verano, algo que asoma crucial para la ciudad, no para revertir la crisis sin precedentes, sino para alivianar, al menos, el impacto económico de la pandemia a lo largo de este 2020.

Mientras que aún no hay signos de un descenso en la cantidad de casos, las negociaciones con los funcionarios provinciales y los jefes comunales de la región serán esenciales para definir protocolos y pautas de acción para recibir turistas.

Desde el Gobierno Provincial se anunció la conformación de una mesa de trabajo con alcaldes para aunar criterios, aunque desde el Municipio precisaron que no hubo grandes avances al respecto. Por lo pronto, a unos dos meses, en principio, del comienzo de la temporada, los preparativos deberán llegar a un terreno de definiciones. Tal como deslizó la secretaria de Salud, Viviana Bernabei, este mes el Ejecutivo debería establecer qué herramientas se utilizarán para intensificar los controles durante la época estival.