Tras el recambio de autoridades, Inspección General busca hacer foco en los cuidados y controles

Uno de los cambios más significativos que tuvo el Gabinete Municipal fue en Inspección General, donde, en diciembre pasado, María Elisa Ferrara fue suplantada por Marcelo Cardoso.

Consumada la parte más importante de la temporada, el ex subsecretario de Asuntos Estratégicos de la comuna buscó multiplicar los cuidados y controles en la ciudad, lo que desembocó en una buena recepción de la gestión puertas adentro.

Un primer paso en esa dirección se dio apenas asumió, momento en el que buscó juntar a la tropa del personal político y de planta en Inspección General. De esta manera, se avanzó en diversos operativos en la ciudad, como el secuestro récord de pirotecnia a fin de año: en total, se encontraron 3.300 kg de varios artículos sin autorización, de los cuales 1300 fueron secuestrados y trasladados a otro lugar. 

Otro eje de acción fueron las tareas de control de acceso de alcohol a diversas playas de la ciudad durante los días más recurridos del verano. En la misma línea, se inspeccionaron comercios para determinar el cumplimiento de los protocolos sanitarios y se intervino en la realización de fiestas clandestinas, una de las mayores problemáticas que trajo la pandemia a partir de las restricciones a la nocturnidad.

Según supo este medio, Inspección General debió lidiar con la reducción personal y recursos escasos; pero ello no fue obstáculo para fortalecer el vínculo con las delegaciones municipales y con los propios comerciantes, quienes vertieron críticas positivas al desempeño de la Subsecretaría. Todo un cúmulo de acciones que también recibieron el beneplácito del intendente Guillermo Montenegro.

De cara al futuro, no obstante, asoman los desafíos para Cardoso, dado que encabeza uno de los principales organismos de contralor de la comuna. En este sentido, durante 2021, el funcionario buscará impulsar un reordenamiento interno del área, con foco en hacer más efectiva la gestión.

Entre los principales ejes de acción, sobresale la posibilidad de ejercer el poder de policía en diversos espacios públicos. Un caso de ello es la situación que se vive en Plaza Rocha, donde se evidenciaron falta de controles ante la ausencia de distanciamiento social entre comerciantes y el incumplimiento de disposiciones del Municipio. Asimismo, se destaca la necesidad de profundizar los controles en los comercios que venden bebidas alcohólicas, principalmente en la periferia de la ciudad.