Cómo queda Transporte tras la partida de Guillermo Iglesias

El alejamiento de Guillermo Iglesias en la Dirección General de Transporte dejó un vacío en el Gabinete Municipal, lo que genera el desafío de sostener la correlación de las fuerzas políticas del gobierno montenegrista. 

Si bien a través del decreto 708/21-presente en el último Boletín Oficial-Montenegro nombró a Leonardo Lampugano al frente del cargo, en la práctica la situación es distinta. El funcionario que comenzó hace un mes a desempeñarse en la ciudad maneja todo lo relativo a Licencias de Conducir.

La flamante incorporación del gobierno trabajó en el área de Licencias de Conducir de la Provincia de Buenos Aires desde 1996 y en el Ejecutivo han ponderado sus años de trabajo para “modernizar” los trámites en territorio bonaerense.

En este sentido, vale recordar que en esta dependencia se encontraba como director coordinador Federico Chioli, una de las pocas patas arroyistas en el gobierno municipal, quien se desempeñó en el área de Cooperación Internacional y Relaciones con las ONGs durante la gestión anterior. 

Ahora, el funcionario fue trasladado a Transporte, donde supliría, por el momento, las funciones de Iglesias junto a otro director coordinador, según confiaron fuentes de la comuna.

Guillermo Iglesias

En este marco, genera expectativa cómo solucionará el Ejecutivo Municipal la partida de Iglesias. Puertas adentro, algunas voces plantean que el cargo se utilizará como eje de negociación cuando se terminen de dirimir las listas para los comicios legislativos. Como es sabido, el ex funcionario es del riñón de Santiago Bonifatti, el secretario de Gobierno, que busca ganar protagonismo en el armado oficialista.

Sin embargo, los últimos episodios lo han hecho retroceder casilleros dentro del Ejecutivo. Principalmente, por el reciente fracaso del pliego del transporte público de pasajeros. En paralelo, esto se suma a la dificultosa negociación paritaria que encabeza con el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), que mantiene un paro de actividades de 48 horas.  

Por lo pronto, en el Ejecutivo no hay apuro en resolver la cuestión, por lo que Transporte seguirá funcionando bajo esta impronta.