El Concejo Deliberante vuelve a tratar la convocatoria a licitación del sistema de transporte público

El diseño del futuro sistema de transporte público en General Pueyrredón será uno de los principales desafíos del gobierno de Guillermo Montenegro y uno de los debates centrales de la próxima conformación del Concejo Deliberante. Y ello ya se comenzará a perfilar desde este lunes, cuando el Legislativo retome el debate truncado este año, cuando el intendente Arroyo debió prorrogar por dos años las concesiones ante el no avance de un proyecto en el Legislativo.

Será la comisión de Transporte y Tránsito, conducida por el oficialista Marcelo Carrara, la que dará le puntapié inicial al abordar sorpresiva y nuevamente el proyecto que a fines de 2018 presentó el Ejecutivo para la convocatoria a licitación con el objeto de otorgar en concesión la prestación del servicio público de transporte urbano colectivo de pasajeros en la ciudad.

El servicio fue originalmente concesionado en 2007 bajo el gobierno de Daniel Katz por un plazo de 12 años, que venció el 19 de junio de este año. Sin embargo, ante la falta de consensos y con la denuncia del poco tiempo disponible, el Concejo Deliberante no avanzó con al abordaje del Expediente 2385-2018 con el que Arroyo elevó un proyecto para convocar a una licitación con una plazo de vigencia de 15 años.

Frente a ese escenario y ante la inminencia de la caducidad de los contratos, finalmente el intendente echó mano a un recurso fijado en el Pliego de Bases y Condiciones y extendió los convenios por dos años. Así entonces, junio de 2021 emerge como el último plazo que tienen por delante el Ejecutivo y el Concejo Deliberante, ya sin posibilidad de una nueva extensión.

Según supo La Tecla Mar del Plata, este tema viene siendo abordado en las reuniones de transición entre el actual y el futuro secretario de Hacienda, Alejandro Vicente y Santiago Bonifatti, respectivamente. Como se recordará, la subsecretaría de Tránsito y Transporte se desenvuelve dentro de la órbita de Gobierno.

El proyecto de Arroyo planteó una concesión de 15 años y con la generación de cinco grupos de líneas, donde se destacaban una serie de propuestas innovadoras como la exigencia de la instalación de cámaras de seguridad en cada una de las unidades, para brindar mayor seguridad ciudadana a pasajeros y conductores. Así también se planteó la inclusión de un mínimo inicial del 30% de la flota propuesta de vehículos de piso bajo y/o adaptados para ofrecer inclusión a los usuarios con capacidades diferentes.

Entre otras propuestas también se elevó el mantenimiento de una guardia mínima para el caso de interrupción del servicio, aún cuando ello se produjere en circunstancias de Fuerza Mayor o Huelga de personal, en razón de tratarse de un servicio público esencial; y la exigencia de construcción, dentro de los tres primeros años, de 200 refugios para pasajeros de acuerdo a la modalidad adoptada de prestación de servicio.

Finalmente, también resaltaron el incremento de las frecuencias que deberán realizar los vehículos que se encontrarán circulando de manera simultánea, de acuerdo al Diagrama Operativo; la implementación del boleto combinado con trasbordo, proponiendo a los usuarios un sistema que resulte de mayor eficacia y economía en sus traslados urbanos; la implementación de un sistema de paradas cada 300 metros; y, la construcción de estaciones de transferencias de pasajeros en zona Sur/Norte.