Miércoles se volvió sinónimo de protestas tanto en el Congreso como en distintas ciudades del país. En Mar del Plata, el punto neurálgico es la intersección de Luro e H. Yrigoyen pero de forma más precisa, el Palacio Municipal.
En sus puertas se concentraron jubilados y pensionados que otra vez recibieron el acompañamiento de gremios, organizaciones políticas y sectores universitarios. El principal apuntado por la manifestación fue Javier Milei aunque, como ocurrió en las anteriores marchas, el nombre de Montenegro apareció asociado al del libertario con críticas particularizadas.
Si el presidente se le objetaron la precarización laboral y el ajuste, principalmente sobre los haberes de los mayores, al alcalde se le reprochó el accionar de la Patrulla Municipal y la retórica que muchos espacios consideran violenta y fuera de la Ley.
