16 de julio de 2025
CRUCES Y POLÉMICA
Fiebre de rosca: Salud expuso el tenso clima electoral que vive el Concejo Deliberante
Un expediente para interpelar a funcionarios por operativos con personas en situación de calle derivó en una guerra reglamentaria entre los bloques. En la previa del cierre de listas, cada expediente se transforma en una trinchera. Y en la Comisión de Salud, la tensión estalló.

En el Concejo Deliberante de General Pueyrredon ya no hay comisiones “menores”. Ni siquiera la de Salud. A tres días del cierre de listas para las elecciones legislativas, un expediente para citar a funcionarios del gabinete municipal terminó exponiendo algo más profundo: las reglas ya no importan tanto como el tablero electoral. Y todo, hasta el orden del día, es parte de la disputa por el poder.
La polémica giró en torno al expediente 1423, presentado por Unión por la Patria (UP), y todo terminó en un escándalo. El presidente de la comisión, Diego García (UP), admitió que se incorporó el expediente fuera del horario reglamentario y que, “ante la falta de acuerdo de todos los bloques”, se postergaría su tratamiento. Pero la explicación no alcanzó y el radicalismo salió con los tapones de punta.
Así, Daniel Núñez acusó una alteración deliberada del reglamento y denunció que el cambio se realizó “por lo menos dos horas después del cierre” y sin informar a los presidentes de bloque. “No creemos que esto haya sido inocente”, lanzó, en una frase que caló hondo. Para la UCR, el expediente no es uno más: apunta directo al corazón del oficialismo municipal y busca exponer públicamente a dos funcionarios. “No fue un ‘si pasa, pasa’. Es grave”, insistió Núñez.
La concejala Valeria Crespo (UP) intentó bajar el tono, y sostuvo que “no es la primera vez que se modifica un orden del día sobre la hora”. Pero la UCR no compró el argumento. El trasfondo ya estaba expuesto: en pleno año electoral, con las listas aún sin cerrar, ningún movimiento es ingenuo. Y cada expediente, cada citación, cada reglamento omitido, se lee en clave política.
La tensión escaló con la intervención de Marianela Romero, quien fue categórica: “Esto sí es responsabilidad del bloque de Unión por la Patria. No se trata de un error administrativo ni de un problema de comunicación. Se rompió el reglamento”.
La discusión dejó a la vista un clima enrarecido: nadie cree en las explicaciones del otro, y todos juegan a marcarle la cancha al adversario. En ese contexto, cada expediente se vuelve una bomba política. Porque cuando falta tan poco para que se conozcan las listas definitivas, todo es mensaje interno, todo es rosca y presión. En el fondo, lo que se discutió en la comisión de Salud no fue solo una citación, sino quién domina la agenda. ¿La oposición, con una jugada inesperada? ¿El oficialismo, imponiendo el reglamento como escudo? ¿O los acuerdos entre bloques, que por ahora brillan por su ausencia?
El expediente quedó en comisión. Pero la tensión quedó sobre la mesa. Porque en el Concejo, incluso los errores de forma se convierten en disputas de fondo. Y si en el cierre de listas todos buscan lugar, también se busca relato: quién denuncia, quién ordena, quién incomoda y quién sobrevive.
Y por eso, lo que pasó en la comisión de Salud no fue una anécdota. Fue una postal precisa del momento político que atraviesa General Pueyrredon: reglas forzadas, protagonismos urgentes y una política que, a esta altura, ya no disimula que está jugando la próxima elección en cada movimiento.