La Tecla Mar del Plata
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Este viernes 24 de octubre comienza la veda electoral para las elecciones nacionales del domingo 26. A partir de las 8 de la mañana, queda prohibida toda actividad de campaña, incluyendo actos proselitistas, publicidad, reparto de boletas y difusión de encuestas, con el objetivo de garantizar un clima de reflexión antes de que los argentinos emitan su voto. La medida se extenderá hasta las 21 horas del domingo, tres horas después del cierre de los comicios.
En General Pueyrredon, el tercer distrito más populoso de la provincia de Buenos Aires, 575.613 ciudadanos están habilitados para votar. La magnitud del padrón convierte a la ciudad en un punto estratégico para la fiscalización y el recuento de votos, especialmente en un escenario electoral que se perfila equilibrado y con máxima paridad.
En todo el país, el padrón nacional proyecta 36.477.204 votantes habilitados, mientras que la provincia de Buenos Aires concentra 13.353.974 electores, que renovarán 35 bancas de Diputados. A nivel nacional, los comicios pondrán en juego 24 escaños del Senado y 127 de la Cámara de Diputados, con la particularidad de que este año se votará por primera vez mediante la Boleta Única de Papel (BUP), diseñada para simplificar el voto y evitar irregularidades vinculadas al robo de boletas.
La implementación de la BUP es un desafío tanto para quienes debuten en estas elecciones como para quienes están acostumbrados al sistema tradicional. Cada ciudadano recibirá una sola hoja en la que deberá marcar con lapicera su elección, garantizando así mayor transparencia y uniformidad en el conteo.
Durante la veda electoral, que impone restricciones estrictas, los candidatos y partidos deben suspender cualquier actividad de campaña, mientras que los medios de comunicación solo podrán difundir información objetiva, análisis históricos o programas habituales, siempre que no incluyan propaganda política o llamada al voto. También queda prohibida la venta de alcohol desde las 20 horas del sábado, la portación de armas y la organización de espectáculos masivos en todo el país.
El cumplimiento de la veda es fiscalizado por la Cámara Nacional Electoral (CNE), que prevé multas que van desde los $50.000 a $300.000 para partidos y candidatos, y sanciones que oscilan entre $1.000 y $10.000 para personas físicas, pudiendo incluir inhabilitación para ejercer cargos en casos reiterados. La norma busca proteger la transparencia del proceso electoral y evitar desequilibrios en la competencia política.
Mientras tanto, los equipos de las distintas fuerzas políticas en la comuna afinan la preparación de sus fiscales, que jugarán un rol clave para custodiar cada voto y garantizar que el recuento se realice con normalidad. Con el inicio de la veda, comienza un período de silencio que marcará el último tramo antes de la decisión de los marplatenses y batanenses en las urnas.