La Tecla Mar del Plata
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En la sesión ordinaria de prórroga antes del recambio, el Concejo Deliberante dejó pasar —con abstención total de la oposición— la autorización para que el intendente Guillermo Montenegro pueda echar mano a los fondos afectados y utilizarlos para cubrir sueldos del sistema educativo municipal. La medida, que regirá hasta el 31 de diciembre, llegó después de un mes marcado por pagos desdoblados y crecientes señales de asfixia financiera.
El visto bueno legislativo convalida el decreto que Montenegro firmó a mediados de noviembre, en el que argumentó que ni Nación ni Provincia cumplieron con las transferencias comprometidas en el convenio tripartito destinado a sostener la educación municipal. Sin esos aportes, el gobierno local aseguró estar obligado a acudir a partidas específicas con saldo disponible, como el Fondo de Promoción Turística o la tasa vial, para evitar un nuevo desdoblamiento de salarios.
Si bien la aprobación fue unánime, los bloques opositores se corrieron del voto afirmativo y marcaron distancia. Virginia Sívori (Unión por la Patria) recordó que su espacio solicitó en comisión “un informe a la Secretaría de Legal, Técnica y Hacienda sobre a qué fondos afectados iba a recurrir el intendente para cumplir con sus obligaciones”, pedido que nunca obtuvo respuesta. “Esto es una falta de previsión total”, sostuvo, aunque reconoció la relevancia de garantizar el pago de haberes.
Desde Acción Marplatense, Horacio Taccone coincidió en que “hubiera sido necesario tener la contestación del pedido de informe”, dejando en evidencia que la oposición acompañó por necesidad, no por convicción.
El trasfondo de la decisión es un cuadro financiero tensionado. El Ejecutivo ya había advertido que desde hace meses afronta salarios, mantenimiento, insumos y servicios del sistema educativo sin el financiamiento nacional y provincial previsto en el convenio. Ese desfasaje derivó, según la propia gestión, en un “desequilibrio financiero transitorio” que amenazaba con profundizarse a fin de año.
Con la convalidación, el municipio queda habilitado a redirigir recursos acumulados en fondos afectados para sostener la masa salarial en un cierre de gestión que ya se siente cuesta arriba. El manejo de la emergencia quedará en manos de Agustín Neme, quien tomará el control del Ejecutivo en los próximos días.