La Tecla Mar del Plata
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La danza de nombres para la renovación del 10 de diciembre
Con la mira puesta en la próxima gestión, varios nombres ya comienzan a sonar para ocupar puestos claves. Así, el concejal Cristian Beneito (PRO) se pondría al frente de la secretaría de Desarollo Social, Patricia Fortina iría a la secretaría de Salud, Johanna Panebianco seguiría en el Gabinete a cargo de la Casa de Mar del Plata en CABA. Además, Francisco Taverna continuaría siendo parte del Ejecutivo.
En estos primeros días de noviembre, aún no está definido quién se haría cargo de la secretaría de Seguridad ni del Ente Municipal de Deportes y Recreación (EMDER). Caso contrario, se daría en el Ente Municipal de Servicios Urbanos (EMSUR); el flamante próximo intendente seguiría confiando en el lumpenestatal Santiago Bonifatti. Al parecer, las estrategias del símbolo de la casta local estarían dando frutos y continuaría al frente del Ente a pesar de los continuos cuestionamientos a su figura y gestión.
La inminente salida de Marina Sánchez Herrero (UCR) de la presidencia del Concejo Deliberante abrió un proceso de recálculo político que ya empezó a mover piezas dentro del cuerpo.
En ese nuevo escenario, los resultados de las elecciones nacionales y los cambios en el gabinete del gobierno libertario también influyen en la pulseada local. Todo indica que el concejal de La Libertad Avanza, Emiliano Recalt, subió en acciones y se perfila como el principal candidato a quedarse con la presidencia del HCD.
El acuerdo político que se teje en los pasillos del Palacio Municipal también incluiría el nombre de Juan Ignacio Tonto, quien asumiría como secretario del Concejo. Tonto ya ocupó ese cargo durante la intendencia de Carlos Arroyo y volvería ahora al rol que actualmente desempeña Facundo “Pampa” Bustos.
El peso político de la presidencia no es menor. Quien se siente en ese sillón controlará las sesiones, organizará la agenda legislativa, definirá el orden del día y firmará las normas aprobadas. Además, tendrá bajo su órbita la administración del personal, los recursos del Concejo y la potestad de convocar a los ediles. En caso de empate, incluso podrá utilizar su doble voto, una herramienta que puede inclinar la balanza en votaciones clave.
Con el nuevo equilibrio de fuerzas que traerá el recambio y la figura en ascenso de Recalt, el sillón de la presidencia del HCD podría transformarse en uno de los epicentros políticos más calientes de la nueva etapa. Los próximos días serán decisivos para confirmar si el libertario logra coronar su avance.
Con el recambio legislativo cada vez más cerca —faltan apenas 35 días—, el tablero político del Concejo Deliberante de General Pueyrredon empieza a moverse. El contexto no es menor: mientras Agustín Neme se prepara para ocupar el cargo de intendente interino, en el oficialismo también se activó el armado interno del bloque y la definición de nuevas bancas.
El PRO tendrá cinco concejales, pero no todos responden del mismo modo. Ante ese escenario, se empieza a delinear un esquema que le permita a Neme consolidar sus propias lealtades dentro del cuerpo legislativo.
Una de las incorporaciones será la de Mónica Lence, actual presidenta del Consejo Escolar, que asumirá la banca en el HCD tras concluir su mandato en el Consejo. A ella se sumaría Agustina Marchén, presidenta de la Juventud PRO y actual directora general del EMTURyC, quien se ubica sexta en la lista amarilla. Su ingreso se daría en reemplazo de Marcelo Cardoso, quinto en la nómina, que continuaría al frente de Inspección General.
El movimiento anticipa una transición ordenada pero con tensiones latentes: el desafío será equilibrar la influencia de Montenegro con el nuevo poder territorial que Neme empieza a construir desde el Ejecutivo.
Vecinos de Parque Luro en alerta ante la posible venta de la Canchita de los Bomberos
La decisión del gobierno nacional de incluir en su plan de venta de activos estatales las dos manzanas que conforman la tradicional “Canchita de los Bomberos” encendió la alarma entre los vecinos y clubes del barrio Parque Luro. El predio, delimitado por Florisbelo Acosta, José Mármol, López de Gómara y Ricardo Gutiérrez, es un espacio emblemático de la zona norte de Mar del Plata y punto de encuentro de cientos de familias y deportistas.
La medida, oficializada el 24 de octubre por la administración de Javier Milei, autoriza a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) a “disponer, enajenar y/o transferir” el terreno, bajo el argumento de que se trata de un espacio “ocioso”. Sin embargo, quienes viven y practican deporte allí sostienen lo contrario: “Está lleno de vida todos los días”, aseguran desde el Club Social y Deportivo Nueva Pompeya, una de las entidades que utiliza el predio.
En respuesta, los vecinos organizaron una jornada deportiva y recreativa el último jueves para visibilizar el reclamo, y el domingo se realizó una asamblea abierta en defensa del espacio público.
La historia del predio tiene varios capítulos. Durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, el Gobierno nacional había evaluado destinar las tierras al programa Procrear, pero la resistencia barrial frenó la iniciativa. Años después, el espacio se consolidó como plaza pública y centro comunitario. Hoy, vuelve a estar en disputa.