PANORAMA
La Tecla Mar del Plata
Redacción
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Serga.NET
5 de noviembre de 2025
Otra día sin Obras: la casta pasa para que nada pase
Oficialmente, la comisión no sesionó por problemas de salud de Angélica González, su presidenta. Pero surge el interrogante: ¿por qué el vicepresidente, Emiliano Recalt, no la reemplazó? En los pasillos del Concejo se habla de un “acuerdo de palabra” entre los integrantes de la instancia para esperar a la edil, aunque surge la duda si no es una excusa.
La Comisión de Obras del Concejo Deliberante volvió a quedar en pausa. Lo que debía ser una reunión clave para tratar los proyectos sobre las playas costeras y un nuevo loteo privado en el norte marplatense se volvió a postergar. La justificación oficial fue la misma que ayer: los problemas de salud de su presidenta, Angélica González (Coalición Cívica).
Sin embargo, puertas adentro del Concejo empezó a circular una pregunta incómoda: si la concejal no puede presidir, ¿por qué el vicepresidente de la comisión, Emiliano Recalt, no la reemplaza, como prevén las normas? Nadie lo dijo públicamente, pero en los pasillos se habla de un “acuerdo de palabra” entre los integrantes de la comisión —Cheppi, Guglielmotti, Morro, Núñez, Ranellucci, Romero y Sivori— para no forzar el encuentro. “Se pasa para que nada pase”, ironizó un asesor que conoce de cerca la lógica del cuerpo.
Así, el debate sobre las Unidades Turísticas Fiscales de Playa Beltrán Norte, Playa del Museo y Playa Constitución, impulsadas por Star Beach S.A. y Agencia Latoca S.A., deberá esperar una semana más. Las iniciativas prevén ampliaciones de infraestructura y aportes compensatorios para obras pluviales, con aval del EMTURyC pero sin dictamen aún de Legal y Técnica.
La nueva cita quedó fijada para el martes 11 de noviembre, aunque todo dependerá de la evolución de González. Si los problemas de salud persisten, ¿se volverá a postergar o finalmente Recalt asumirá la conducción interina? Por ahora, nadie lo confirma ni lo desmiente.
Mientras tanto, la casta política local demuestra que no siempre teme al conflicto: a veces simplemente lo aplaza, hasta que el calendario haga su trabajo.