Apps
Martes, 5 agosto 2025
Argentina
5 de agosto de 2025

No se arregla ni con pegamento

Las alianzas electorales que se armaron para la legislativa provincial siguen tensionadas y varias sufrirán modificaciones en cuanto a la composición de las nuevas coaliciones que competirán en octubre

No se arregla ni con pegamento
Compartir

Todavía vuelan las esquirlas del cierre de listas para las elecciones de legisladores y concejales del 7 de septiembre, cuando el plazo para anotar las alianzas nacionales que competirán el 26 de octubre para las bancas en el Congreso vuelve a tensionar las relaciones en casi todos los espacios políticos. En algunos casos, las consecuencias el pasado reciente se verán reflejadas en la composición de coaliciones diferentes entre un comicio y otro.

Este jueves 7 de agosto vence el plazo para anotar los frentes electorales de octubre en la Justicia federal. En algunos casos serán los mismos partidos que se inscribieron en la Junta Electoral bonaerense; en otros, los más, las coaliciones tendrán otra composición y hasta probablemente otro nombre. Algunas están en charlas para sumar más fuerzas políticas, otras tratan de sostenerse sin perder integrantes, y alguna indefectiblemente se quedará en octubre sin alguno de los espacios que la integra para la competencia de septiembre. Donde más ruido hace esta posibilidad es en Fuerza Patria y en Somos Buenos Aires.

En La Libertad Avanza, en coalición con el PRO, siguen los escarceos internos que en los últimos días morigeró Karina Milei al convocar a Santiago Caputo para formar parte de la campaña y calmar los nervios de Las Fuerzas del Cielo, el espacio caputista que estalló de bronca al verse marginado de las listas. Aún así, algunos de ese sector juran “vendetta”, y hay quienes dicen que “los pibes pueden militar abstencionismo en redes” y eso es peligroso en un contexto de poca voluntad del electorado. No deja de ser una cuestión interna que de modo alguno interrumpe el acuerdo de violetas y amarillos.

Tampoco la discusión de si ir juntos o no en la Ciudad de Buenos Aires parece crear inconvenientes para que en la Provincia se firme el mismo acuerdo alcanzado para las legislativas provinciales. La Libertad Avanza y el Pro irán también juntos en octubre en el territorio bonaerense y hasta adelantan en el armado de la lista que, de no mediar inconvenientes, tendría al libertario José Luis Espert primero y al macrista Diego Santilli en el tercer casillero.

Paradojas de la política vernácula: los dos espacios que están en las antípodas son los que aparecen con menos conflictividad para sellar esta semana el mismo compromiso que alcanzaron cuando hicieron la alianza provincial el 9 de julio. Son La Liberad Avanza y el Pro en el extremo derecho y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) en el extremo izquierdo de la grilla. En todo lo del medio hay movimientos.

Fuerza Patria reeditó prácticamente la misma alianza que formó el Frente de Todos en 2019. Algunos señalan que es la foto calcada de aquel año a la cual ahora sólo le falta Alberto Fernández. Quizá tenga algo de malicia esta observación, pero es el fondo de la cuestión en la advertencia de Juan Grabois, quien maquilla la crudeza de la denuncia centralizando las críticas en Sergio Massa. El dirigente social ya avisó que irá por su cuenta en las elecciones de octubre con su partido Frente Patria Grande (FPG).

Voces del peronismo dicen que juega con Cristina Fernández y que a pesar de no soportar a Máximo Kirchner, mantiene diálogo por compromiso con La Cámpora. Sin embargo, desde hace algunas semanas en el cristinismo no se hacen cargo de Grabois y dicen que CFK no es su jefa política. A esto lo justificaron con las declaraciones que hizo la senadora provincial Teresa García. “Hay legisladores de Grabois integrando las listas. Quizá no le gusta compartir en la Nación lo que compartió en la Provincia. Me parece díscolo. No estamos en condiciones de recibir cascotes internos. Habría que ser más prudente”, cuestionó la jefa de bloque de Unión por la Patria.

Máximo Kirchner tampoco lo acompañó y sostuvo que esa discusión había que darla previamente, pero dejó la puerta abierta a que exista la posibilidad de que vayan separados en octubre. En realidad, repuso un planteo que se hizo en las reuniones que tuvo con Axel Kicillof y Massa, donde una de las tácticas que se barajó fue la de ir con listas separadas. En el peronismo estaba la idea de que si competían con más de una oferta podían juntar más votos que en un frente de unidad y tener más legisladores, pero eso implicaba regalarle fácil el triunfo a La Libertad Avanza. Finalmente, resolvieron listas conjuntas.

De hecho, Federico Fagioli (alfil de Grabois) en el cruce que mantuvo son Sebastián Galmarini -hermano de Malena, integrante del Frente Renovador- explicitó que el Frente Patria Grande firmó formar parte de la lista provincial, pero no lo hizo para la nacional. 

En el Gobierno bonaerense no se hicieron eco del revuelo que armó Grabois y prefirieron callar públicamente. De todos modos, se mostraron en desacuerdo con lo expresado por el dirigente social. Es sabida que la relación entre ambos no es fluida, tienen encuentros que los acercan, pero en general el vínculo es más bien frío.

En el massismo, luego de salir al cruce, dieron la orden de bajarle el tono a la pelea y dedicarse a la campaña. Evaluaron que las respuestas que le dieron a Grabois hicieron que lo posicionen más y prefieren evitar levantarlo en los medios.

Hay dos versiones que involucran al Movimiento Evita en toda esta discusión y que agregan condimento. Hay que tener en cuenta que ese espacio se divide en dos sectores: uno que tiene un acuerdo con Cristina y Máximo y otro con Kicillof. El huevo en cada canasta no sorprende a nadie y es considerado como habitual en esa tribu.

La primera especie dice que los que hoy juegan con el kirchnerismo apostarían que Grabois presente su propia lista así se van con él y dejarían Fuerza Patria. Ese rumor tiene poco asidero, pero está. El otro trascendido es que el Evita no vería mal que se vaya el FPG y que lime a Massa porque así les permitiría tener un lugar privilegiado en la lista a diputados nacionales. 

Lo cierto es que Mariel Fernández, la intendenta de Moreno, tiene intenciones de proyectarse y no ve con malos ojos ser quien encabece la lista a diputados nacionales. Sin embargo, se sabe que Emilio Pérsico hace tiempo quiere que Patricia Cubría sea legisladora nacional.

Incluso, hay quienes dicen que el acuerdo que tiene el exfuncionario nacional con Máximo es para garantizarse lugares en La Matanza y en el Congreso de la Nación. Eso abre otro capítulo de la vida de las organizaciones porque Mariel Fernández y Emilio Pérsico no tienen una buena relación.

En Somos Buenos Aires las cosas siguen que arden. Es harto sabido que la coalición de radicales, peronistas no kirchneristas y fugados del PRO tuvo un cierre de listas caótico, con más enojados que satisfechos, casi en una proporción desmesurada respecto a lo que sucede históricamente. En ese contexto, partidos que integraron la alianza provincial no estarán en la nacional, e incluso se plantean interrogantes entre todos los que, con esfuerzos, intentan sostener el castillo de naipes.

Mientras el radicalismo y el peronismo no kirchnerista entrarán otra vez en tensión por la primera candidatura a diputados nacionales, lo que algunos aventuran que puede llevar a otra división de aguas (ver recuadro “La jugada de Juan Schiaretti”), el portazo de Emilio Monzó y Margarita Stolbizer lleva a estos dos dirigentes a avanzar en la construcción de un frente nuevo, al que buscan sumarle otros espacios, y al que podrían ponerle sus nombres al frente de la boleta. 

El GEN de Stolbizer y el Partido del Diálogo de Monzó quedaron marginados de las listas de Somos Buenos Aires, y ni siquiera pudieron colar candidatos en nóminas a concejales. El expresidente de la Cámara de Diputados primero, y Stolbizer después, dieron el portazo y hasta impugnaron listas de Somos Buenos Aires ante la Junta Electoral. 

En el monzoísmo hablan de una última experiencia en cuanto a buscar acuerdos políticos con el radicalismo. Sin embargo, se sostienen canales de diálogo con Maximiliano Abad, quien también pegó el portazo y su espacio se quedó sin lugares en boletas seccionales. ¿Hay una posibilidad de sumar a Elisa Carrió a ese nuevo frente? Es más difícil, pero para nada descartado. La Coalición Cívica se quedó en Somos y un hombre de ese partido, Andrés De Leo, encabeza la grilla de diputados de la Sexta sección.

Algunos miran con interés la famante Liga de Gobernadores, que tendrá un bloque en el Congreso; y lamentan que hayan dado el paso después del primer cierre bonaerense. Es un atractivo de cara al futuro, pero los gobernadores prefieren no apurarse en el desembarco en la provincia más poblada, y Kicillof quedó afuera al momento de acordar con el kirchnerismo.

Hasta en los frentes más chicos hay chisporroteos en algunos casos y conversaciones con otros partidos en otros, para conformar alianzas diferentes de cara a octubre. Con todo, las tensiones siguen en cada una de las alianzas y se avecinan horas sísmicas, con otros acuerdos en puerta para formalizar coaliciones y una nueva disputa para diseñar las listas que competirán por una banca en el Congreso.

Las ganas de Grabois y los motivos para dar el portazo de Fuerza Patria

El planteo de Juan Grabois de encabezar la lista de diputados nacionales se completó con sus críticas ya conocidas a Sergio Massa. El massismo salió rápidamente a cruzarlo y cuestionarlo por la actitud que consideraró beligerante. Así se reavivó un enfrentamiento que se dio en el 2023 y terminó con una PASO presidencial entre los dos, la cual ganó el tigrense cómodamente, pero con una cosecha de un millón de votos por parte del líder del Frente Patria Grande (FPG).

Hay que recordar que, en las negociaciones por las listas provinciales, el FPG obtuvo un lugar para diputados en la Segunda sección electoral (la cuarta en la boleta y con expectativa incierta sobre su ingreso a una banca) y 15 postulaciones para concejalías en varios municipios. En la actualidad, en la Legislatura bonaerense cuentan con un senador (Federico Fagioli con mandato hasta 2027) y una diputada (Lucía Klug con mandato hasta diciembre de 2025).

Lo obtenido para Grabois no fue lo pretendido y se sintió un tanto desplazado en las negociaciones. De todos modos, entre los participantes en las charlas para el armado de las grillas tuvo a Fagioli y a Itaí Hagman para defender y pedir lugares en las listas. 

El dirigente se resiste a pensar que la coalición sea hegemonizada por Massa por considerarlo como un referente de la derecha y lo advirtió en cada lugar que participó. Además, sostiene que el caudal de votos que obtuvo en las elecciones primarias del 2023 lo posiciona en otro lugar y que le corresponde tener mayor protagonismo. También remarcan que no quieren repetir el mismo error que con el armado del Frente de Todos, que se tradujo en el fracaso del gobierno de Alberto Fernández.

“Si hay un momento para dar estas discusiones es ahora. Si es ‘por adentro’ o ‘por afuera’ es una discusión táctica. Nosotros discutimos la orientación. Seríamos muy boludos si repetimos el fracaso del FdT para mantener el statu quo de la política”, dijo Fagioli.

Por lo pronto, el peronismo muestra que se encuentra atado con alambre y cualquier planteo hace tambalear la casita de naipes que a duras penas se sostiene. Quedan sólo días para dirimir si Grabois irá con lista propia o no, mientras tanto serán jornadas de especulaciones. 

Otras alianzas que también están en proceso de rearmado para octubre 

Además de Fuerza Patria, La Libertad Avanza y Somos Buenos Aires, otras seis alianzas presentan listas para las elecciones de legisladores provinciales y concejales del 7 de septiembre, sin contar los partidos que se anotaron por fuera de las coaliciones. Pero no todas quedarán conformadas de la misma manera para los comicios de diputados nacionales de octubre, incluso alguna se desarmará o prescindirá de presentar candidatos al Congreso.

En la continuidad de la coherencia que arrastra desde hace una década, el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) inscribirá en la Justicia Federal la misma composición que anotó en la Junta Electoral bonaerense el 9 de julio. 

En Unión y Libertad, el frente conformado por libertarios descontentos del mileísmo, aseguran que presentarán candidatos nacionales, y sostienen que “la idea es sumar algún partido más”. Tienen conversaciones abiertas con tres partidos. También busca ampliarse la alianza Nuevos Aires, que competirá con el mismo sello y tiene “conversaciones abiertas” con otras fueras.

Po su parte, Unión Liberal todavía no había definido si presentará o no boleta para el Congreso. Si lo hace se presentará con la misma alianza y el mismo nombre. En una situación similar se encuentra Potencia, espacio que tardó incluso en acomodar las candidaturas seccionales para la Legislatura. 

Es con Vos, es con Nosotros, es un frente que casi con seguridad no estará en octubre como tal, pero sí uno de los partidos que lo compone tendrá candidatos. Esa alianza la conforman para septiembre el Partido Republicano Federal y la Unión Popular Federal. Esta última sólo aportó candidatos locales en Hurlingham, Quilmes y Florencio Varela, por lo tanto lo más probable es que en octubre el Partido Republicano Federal presente candidatos solo. Dicen que van a sorprender con el nombre del primero en la lista. 

Enojos que partieron al oficialismo en los distritos y complican todo

No todos los intendentes peronistas de la Provincia se allanaron al precepto de usar la lapicera con “generosidad” al armar las listas locales. Como saldo hubo un tendal de heridos y de quejas. Los dardos van para todos lados: massistas, kicillofistas y cristinistas son acusados de haber dejado afuera a los otros sectores internos.

En Moreno, el MDF de Kicillof lanzó un comunicado en el que deploraba que la intendenta Mariel Fernández, del Evita y cercana a Cristina Fernández de Kirchner, no le hubiera dado ningún renglón en la papeleta. “Hacemos responsable a la intendenta de impedir la constitución de una propuesta política local que enfrente al verdadero enemigo que es Javier Milei”, expresaron. 

Los intendentes kicillofistas de Ramallo, Mauro Poletti; de Salto, Ricardo Alessandro; y de Coronel Suárez, Ricardo Moccero, entre otros, también generaron resquemores por su manejo de la lapicera. En el caso de Suárez, decidió ir con boleta corta y la lista de Fuerza Patria la monopolizaron sectores que no están en el MDF. Moccero jugó la misma carta que el diputado Gustavo Pulti en Mar del Plata. Es que en los distritos donde gobierna otra fuerza también hubo problemas.

En Pinamar, Martín Porretti salió a quejarse amargamente y llamó a no votar a los candidatos de La Cámpora. “Estamos proscriptos. No podemos participar por voluntad de otros”, dijo Porretti. 

“Nos bajaron la lista por presión de La Cámpora. Y nos excluyeron de la lista ‘de unidad’ con todas las maniobras posibles”, se quejó.

En San Isidro, el referente kicillofista Marcos Cianni, exconcejal y actual director provincial de Deporte Social, apuntó contra el massismo por “no respetar los acuerdos” y digitar la lista local excluyendo al Movimiento Derecho al Futuro (MDF). Al quedar afuera de la nómina, Cianni había presentado una lista separada, encabezada por él, pero tuvo que bajarla cuando el Gobernador desactivó el mecanismo para garantizar la unidad.

“(Sebastián) Galmarini pone la plata para la campaña y por eso se cree con derecho a armar las listas él. Pero había un acuerdo”, dijo Cianni a La Tecla. “Nos quedamos fuera de la lista pero seguimos militando en el territorio. Acá en San Isidro somos el movimiento más importante”, subrayó.

La jugada de Juan Schiaretti que tensiona a Somos Buenos Aires 

Somos Buenos Aires, donde confluyen para la elección provincial una buena parte del radicalismo con peronismo no kirchnerista y enojados del PRO tiene un duro desafío para no desmembrarse más después de un complejo cierre de listas legislativas. En ese sentido, ya hay algunos partidos que piensan en conformar otra coalición con candidatos para el Congreso, pero entre los que quedan también hay tensión.

La incorporación del espacio de Juan Schiaretti fue en buena parte lo que detonó salidas, porque el cordobés tuvo la habilidad de entrar a la coalición cerrando acuerdos previos que le permitieron mayoría en la junta electoral partidaria, además de la promesa de un financiamiento que iba a provenir de otro lado. Ahora no sólo ese financiamiento está en duda, sino que Schiaretti elucubra una jugada que enfrenta a dos candidatos.

Facundo Manes y Florencio Randazzo compiten internamente por ser el primero en la lista de diputados nacionales. El neurocirujano se respalda en el radicalismo, el exministro en el peronismo, pero ambos son aliados del cordobés que sueña verlos a los dos como cabezas de lista. ¿Cómo sería?

Schiaretti cree que Manes es un buen candidato para la Ciudad de Buenos Aires y ponerse al frente de una lucha capitalina que promete pelea entre pesos pesados. Eso le 
liberaría el camino a Randazzo y dejaría al radicalismo con pocas chances de colocar el primero en la nómina de diputados nacionales por la Provincia. 

OTRAS NOTAS

CAMBIO DE PANORAMA

Abad: “Necesitamos una Justicia independiente”

El senador radical se metió de lleno en el debate por la Corte Suprema y rechazó la ampliación de sus miembros. De este modo, pidió redefinir su rol institucional y respetar los mecanismos de designación.

Copyright 2025
La Tecla Mar del Plata
Redacción

Todos los derechos reservados
Serga.NET