La Tecla Mar del Plata
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Post cierre de listas y con su nombre fuera de la nómina de Fuerza Patria, el presidente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP), Blas Taladrid, parece haber encontrado una nueva bandera: la inseguridad que padecen los comercios de la ciudad. Luego de que el reclamo apenas aparecía en declaraciones esporádicas, la entidad empresarial ahora decidió formalizar el pedido y llevarlo directamente al gobernador Axel Kicillof.
El reclamo no es menor: la UCIP solicitó formalmente la Banca 25 del Concejo Deliberante para exponer la problemática, que no solo incluye robos y arrebatos, sino también comercio ilegal y uso indebido de espacios públicos. “El comerciante ya no denuncia, expresa la bronca e impotencia ante el incremento de hechos delictivos, por lo cual deben cambiarse las estrategias de medición de zonas calientes para la prevención del delito”, sostuvo Taladrid, quien en la última Semana Social le transmitió a Kicillof la preocupación por “los incesantes hechos de inseguridad”.
En tono más técnico que político —aunque con evidente timing electoral—, el titular de la UCIP aclaró que la seguridad es una “labor indelegable del Estado” y que, si bien la entidad gestiona con municipio, policía y fiscalía, “los resultados” dependen de las autoridades. “Somos responsables de gestionar los temas de nuestros sectores, pero no por los resultados”, enfatizó.
La movida marca un cambio: sectores que hasta ahora observaban de costado, empiezan a reclamarle a la política —en especial a la Provincia, que tiene el poder de policía— soluciones para un flagelo que golpea a toda la sociedad marplatense.