26 de agosto de 2025
ELECCIONES 2025
Del “abandono” al “nunca más”: la Rambla en el centro de la campaña libertaria
Con la Rambla como escenario, La Libertad Avanza redobló su discurso contra Kicillof y el kirchnerismo, acusándolos de abandono, deterioro y apropiación política y reforzando la polarización rumbo a las elecciones del 7 de septiembre.

En un nuevo spot de campaña, los candidatos a concejales de La Libertad Avanza utilizaron la Rambla como escenario para reforzar su eje central: “Kirchnerismo Nunca Más”. Con mensajes directos, apuntaron al deterioro del espacio y lo vincularon con la gestión provincial de Axel Kicillof y con lo que describen como la “apropiación militante” del lugar.
El video, filmado en uno de los íconos turísticos de Mar del Plata, buscó condensar varias capas de mensaje político. Fernando Muro señaló que “la Rambla es un territorio provincial que está a cargo de Kicillof”, en un intento de responsabilizar al gobernador bonaerense por el estado del espacio. Rolando Demaio fue más frontal: recordó cuando el kirchnerismo “la usó para hacer una unidad básica pintando la cara de Néstor”.
El resto de los candidatos sumó líneas en la misma dirección: Noelía Ríos reivindicó la Rambla como “la postal de Mar del Plata y el corazón de todos los argentinos”, Julián Bussetti, actual concejal, negó que pueda ser “el cuaderno de plástica de un grupo de militantes”, y Agustina Marchén advirtió contra el uso del lugar para “destruir la imagen de una ciudad”. Rodrigo Emiliani remarcó que “por años la dejaron a la suerte del deterioro y la mugre”.
El cierre apuntó de lleno a la campaña provincial: Demaio señaló que “ahora, en campaña, intentan maquillarla porque buscan votos”, mientras Marchén agregó que “solo les interesan sus curros, por eso llegan tarde y con parches”. La arenga final fue explícita: “Kirchnerismo, nunca más”.
El trasfondo político es claro. A menos de dos semanas de las elecciones bonaerenses, La Libertad Avanza busca fijar en la agenda local la polarización con el kirchnerismo, usando la Rambla como símbolo de abandono y apropiación política. La estrategia busca, además, consolidar un electorado que encuentra en la crítica al kirchnerismo un punto de unión y que, en Mar del Plata, representa un terreno fértil para el discurso de Guillermo Montenegro y su armado local.