La Tecla Mar del Plata
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La sexta sesión del Concejo Deliberante dejó una postal política significativa: por unanimidad, el cuerpo aprobó dos proyectos que rechazan la intención del gobierno nacional de eliminar a General Pueyrredon del régimen de Zona Fría, un beneficio que desde 2021 garantiza descuentos en las tarifas de gas para más de 260 mil hogares marplatenses.
La votación tuvo un condimento clave. Aunque el resultado fue unánime, los concejales del PRO, La Libertad Avanza y la Coalición Cívica se abstuvieron y evitaron intervenir en el debate, mientras que el radicalismo rompió filas y acompañó a la oposición, marcando un gesto de independencia que no pasó inadvertido.
Los proyectos —uno de resolución, que expresa la “preocupación” del cuerpo ante la posible eliminación del régimen, y otro de comunicación, que exige al intendente Guillermo Montenegro encabezar gestiones ante la Nación— fueron impulsados por Acción Marplatense y Fuerza Patria, y contaron con el respaldo de Unión por la Patria, el Frente Renovador y la UCR.
Desde la oposición subrayaron el impacto que tendría para la ciudad la quita del beneficio. “El intendente tiene que liderar el reclamo. Tiene que levantar la voz para mantener el régimen”, sostuvo la concejala Eva Ayala (Acción Marplatense). La edil advirtió que el aumento en las facturas “golpearía el bolsillo de jubilados, pensionados y sectores de bajos ingresos, además de complicar la situación de las pymes locales”.
En la misma línea, el presidente del bloque del Frente Renovador, Ariel Ciano, remarcó que “pretendemos pagar una tarifa de gas acorde al clima que vivimos”. Y fue tajante: “Es un derecho, no un beneficio”.
El proyecto aprobado también plantea que el intendente impulse gestiones ante el gobierno de Javier Milei, que incluyó en el proyecto de Presupuesto 2026 la derogación de la ley que amplió la Zona Fría hace cuatro años. La iniciativa extendió el beneficio a buena parte de la provincia de Buenos Aires y otras regiones del país que hasta entonces quedaban fuera del esquema de descuentos.
El voto radical fue leído como un movimiento político con peso propio. En silencio, el PRO, LLA y la Coalición Cívica evitaron defender públicamente la postura del Ejecutivo nacional, mientras que sus socios boina blanca eligieron despegarse y respaldar un reclamo transversal que atraviesa a todos los sectores políticos.